El presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, declaró el jueves por emergencia por escasez de agua, debido a los efectos del cambio climático y del fenómeno El Niño.
Según el mandatario, la medida se debe a que en los últimos cuatro años las lluvias han disminuido considerablemente en el territorio nacional, por lo que los caudales de los ríos y las reservas hídricas del país se encuentran en estado crítico.
“Se han realizado estudios por parte del ministerio de Medio Ambiente en los cuales se tiene una fotografía exacta donde estamos a punto de tener estrés hídrica, y (que revela) dónde están ahora los nuevos mantos acuíferos y cuál es la estrategia que hay que seguir para enfrentar el fenómeno”, dijo Sánchez Cerén a periodistas convocados a Casa Presidencial.
Sánchez Cerén; el presidente de la Anda, Marco Fortín; la ministra de Medio Ambiente, Lina Pohl; y el secretario de Vulnerabilidad, Jorge Meléndez; confirmaron la declaratoria de emergencia y detallaron medidas a tomar a corto y mediano plazo.
El presidente de la República pidió disculpas a la población en general afectada y prometió resolver el problema con urgencia.
“Creemos que la población percibe el problema del agua porque no tienen para lavar ni para preparar sus alimentos. Es un tema vital. Pedimos disculpas por los efectos que causa la escasez, pero es importante que la gente entienda que el calentamiento global ha afectado en el país”.
La declaración de la emergencia permitirá que el Gobierno gestione más 3 millones de dólares para perforar nuevos pozos, comprar y reparar bombas para centrales de suministro de agua y contratar canales para abastecer a comunidades que no tienen el servicio.
Asimismo, el Gobierno declaró una alerta naranja pre desastre en el área metropolitana de San Salvador, donde viven 2,8 millones de personas.
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