La Asamblea Legislativa recibió en la plenaria del jueves una propuesta de reforma con la que el Gobierno de Salvador Sánchez Cerén (SSC) busca aumentar el monto máximo que puede tomar de los ahorros de los trabajadores para su jubilación, para pagar las pensiones de unas 160.000 personas cuyas pensiones se gastó el Estado.
La propuesta, que busca reformar el artículo 91 de la Ley del Sistema de Ahorro para Pensiones, fue enviada a la Asamblea el pasado martes por Carlos Cáceres, ministro de Hacienda, pero su existencia se conoció hasta hoy, cuando entró al pleno y este la envió a una comisión parlamentaria.
A pesar de saber que semejante acción contradice una sentencia de la Sala de lo Constitucional, el Gobierno pretende que se reforme la legislación para que las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) estén obligadas a prestar hasta el 50 % de los ahorros de los trabajadores a un fideicomiso administrado por un banco para cubrir sus gastos. El techo actual es de 45 % y debería ser reducido.
Debido a un bloqueo absoluto de la entonces oposición del FMLN, que desde el Congreso no permitía que el gobierno se pudiera financiar para llevar a cabo sus proyectos, a petición del Gobierno, la Asamblea Legislativa creó en 2006 el Fideicomiso de Inversión Previsional (FOP) que emite títulos valores, que las AFP’s están obligadas adquirir por un monto superior a 400 millones de dólares anuales, a un interés muy por debajo de los de mercado, con los que se pagan parcialmente las pensiones de los jubilados del sistema abandonado en 1998.
Este mecanismo de financiación le ha generado al Estado salvadoreño una deuda de 5.700 millones de dólares con las AFP’s, en detrimento del ahorro de los trabajadores.
En julio próximo el Gobierno debe abonar más de 40 millones de dólares a las AFP’s en amortización e intereses de la multimillonaria deuda, y poco tiempo después, aún más.
En abril pasado, el Gobierno cayó en el impago de 55 millones con las AFP’s por querer extorsionar a la oposición para obtener la autorización para emitir bonos para saldar el pago y no tocar los fondos que tenía destinados a gastos, escenario que diferentes sectores prevén se repita en julio.
