El gobernador de Virginia Terry McAuliffe indultó a una salvadoreña que hace años cometió una infracción vehicular. Dijo que espera que esto le ayude a evitar ser deportada por el gobierno del presidente Donald Trump.
El caso de Liliana Cruz Méndez, quien tiene dos hijos y vive en Falls Church, se ha tornado en un símbolo de las duras políticas migratorias del gobierno de Trump.
McAuliffe admitió que su indulto quizá no cambie el caso de Cruz, pero dijo que quiere enviar “un mensaje claro de que separar a esta familia no hará más segura a nuestra comunidad o a nuestro país”.
Los hijos de Cruz, de 10 y 4 años de edad, son ciudadanos estadounidenses, y su esposo tiene un permiso de trabajo y está tramitando la residencia permanente, según la organización pro inmigrantes CASA.
“Si el presidente Trump y su gobierno son serios respecto a que nuestra nación esté más segura, dejarán en libertad a la señora Méndez, enfocarán sus esfuerzos de aplicación de la ley de inmigración sobre amenazas reales a nuestra seguridad pública, y aprobarán la reforma integral de inmigración que necesita nuestro país”, agregó el gobernador.
Carissa Cutrell, vocera del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés), dijo que Cruz puede ser deportada “incluso sin ninguna condena criminal”.
CASA dijo que Cruz huyó de la violencia en El Salvador hace una década. Faltó a una comparecencia en la corte de inmigración poco después de llegar a Estados Unidos, lo que detonó una orden de deportación “en ausencia” en su contra, según su abogado Nick Katz.
Cruz permaneció fuera del radar de funcionarios de inmigración hasta que fue detenida por la policía en 2013 por una luz trasera averiada, y fue condenada en 2014 por conducir sin licencia, dijeron directivos de CASA. Señalaron que ella no tiene otros antecedentes delictivos, y que estaba empleada en un restaurante con un permiso federal de trabajo cuando fue arrestada este mes tras ir con su abogado a una cita de control en una oficina del ICE.
Los arrestos de inmigrantes han aumentado desde que Trump firmó decretos el 22 de enero para impulsar las deportaciones. Los arrestos por parte de agentes federales de inmigración se incrementaron casi 40% a inicios de 2017, ya que los agentes detuvieron a más de 40.000 personas bajo sospecha de estar en el país de manera ilegal. Más de 25% no tenían condenas por delitos.
Durante el gobierno del presidente Barack Obama, Cruz recibió dos postergaciones de deportación: en 2014 y 2015.
Fernanda Durand, vocera de CASA, dijo que los hijos de Cruz han padecido debido a la ausencia de su madre y por el hecho de que podría ser deportada en cualquier momento.
“No están para nada bien”, enfatizó.