El exalcalde de Nueva York Rudolph Giuliani presentó el lunes a la crema y nata de los empresarios salvadoreños una serie de propuestas para bajar los índices de violencia que vive el país y destacó que para ello es necesario un “compromiso para eliminar la corrupción”.
“Tiene que haber un compromiso para eliminar la corrupción y eso no se limita a la Policía, sino a la Fiscalía, a los jueces,(…) porque es imposible reducir los crímenes cuando existe corrupción”, dijo Giuliani al cónclave empresarial de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), y al que acudió el presidente Salvador Sánchez Cerén.
El experto en control de violencia dijo que “se necesita una unidad de investigación muy dinámica para poder luchar contra la corrupción para que (los corruptos) teman a la justicia antes de aceptar un soborno”.
Giuliani aseguró que lo “principal” que deben tener “es voluntad política para reducir la violencia y controlar la corrupción, si esa voluntad política no existe no importa lo que yo les diga”, expuso.
Entre las recomendaciones “publicables” del informe elaborado por Giuliani Security and Safety destacan las de “reestructurar el sistema de prisiones, evaluar las leyes” contra menores de edad que cometen “crímenes serios”, mejorar la cooperación entre los agentes de policía y fiscales y la creación de “un programa más completo” de “estadísticas de crimen”.
El exalcalde neoyorquino agregó que se debe “eliminar a las pandillas que no deberían tener el poder que tienen sobre los ciudadanos”.
“Ellos no han sido elegidos por nadie, no ha sido seleccionados por nadie y no son aprobados por nadie” porque “cuando usted vive en un vecindario controlado por una pandilla, es como (vivir en) una dictadura, porque así es como funciona, entonces es su obligación liberar a su pueblo del control que tienen estas pandillas”, concluyó.
El Salvador es asediado por las pandillas Mara Salvatrucha (MS13), Barrio 18 y otras minoritarias que según las autoridades de Seguridad son responsables de los altos índices de homicidios que colocan al país como uno de los más violentos del mundo.
En el evento, la ANEP hizo entrega del documento “Estado Eficiente: Seguridad Ciudadana” al presidente Salvador Sánchez Cerén y a los titulares de la Fiscalía y Corte Suprema de Justicia (CSJ). En este propone crear un programa de “Carrera Criminal” y “fortalecer el sistema de análisis de ADN de la Policía”.
Según proyecciones de la ANEP el país podría cerrar el 2015 con aproximadamente 4.651 homicidios, la cifra más alta desde el año 2000.
Al evento concurrieron también Benito Lara, ministro de Justicia y Seguridad; Franzi Hato Hasbún, Comisionado Presidencial para la Seguridad y otros funcionarios del gabinete de Seguridad.
Giuliani presentó como base para el rescate de la sociedad salvadoreña de las garras de la violencia pandilleril cinco propuestas:
1. Un sistema de video vigilancia nacional, el cual consideró que sería una buena herramienta para combatir la delincuencia. El uso de la tecnología es un factor importante en estos casos, “Entre más pronto grabe un crimen en las cámaras, menos se deberá llamar a alguien para que testifique”, expresó.
2. El sistema penitenciario debe reestructurarse en el país.
El experto señaló que deben existir diferentes tipos de cárceles según el tipo de crimen cometido. “Tienen que controlar las prisiones” y criticó ¿qué hace un reo en la cárcel con un teléfono celular?
3. Mayor supervisión a los agentes de la Policía, detalló que podría haber un jefe por cada 5 agentes supervisados.
4. Homogenizar las cifras de homicidios
Criticó que tanto la Fiscalía General de la República (FGR), la PNC y Medicina Legal, manejen cifras diferentes en violencia y homicidios.
5. Mejorar la investigación forense
Giuliani recomendó que la tecnología como las pruebas de ADN podrían ayudar a los análisis forenses para resolver los crímenes.
Rudolph Giuliani concluyó que el problema de inseguridad y violencia en el país “son dos pandillas principales y tienen que ser aniquiladas”, en referencia a la Mara Salvatrucha y la M-18.
“No existe eso de tregua contra el crimen. La tregua no funcionó y terminó en un incremento de homicidios”, dijo.
El antiguo alcalde estadounidense aseguró que, “según el estudio realizado por él y su equipo de asesores, reducir los crímenes en El Salvador podría llevar entre seis y siete meses”.