A tres semanas de iniciar el juicio civil contra ex presidente Mauricio Funes (2009-2014) por enriquecimiento ilícito de casi 800.000 dólares, los abogados defensores mantienen que el ex mandatario no se sujetará a la ley del país y se guardará en Nicaragua, donde goza de asilo político.
La Cámara Segunda de lo Civil ha indicado que el juicio iniciará el 15 de noviembre próximo, y emitió una resolución en la que admitió todas las pruebas ofertadas.
Según Enrique Araujo, abogado defensor de Funes, la defensa analiza los “medios técnicos” que se pueden utilizar para que el ex jefe de Estado testifique, manteniendose alejado de El Salvador y del brazo de la ley, guardando su calidad de asilado en Nicaragua y burlando la justicia salvadoreña.
El predecesor del actual presidente, Salvador Sánchez Cerén, huyó del país de manera acalorada y luego fue aconsejado por sus copartidarios del FMLN que no regresara ante el peligro que la Fiscalía General de la República (FGR) ordenara su arresto.
Los magistrados de la Cámara autorizaron la incorporación de un experto de la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF) para que dé “auxilio judicial” para realizar “análisis contables” de las finanzas del exmandatario, haciendo el proceso aún más transparente.
El pasado mes de febrero, la Corte Suprema de Justicia (CSJ) ordenó el inicio del juicio civil contra Funes por la existencia de “indicios” de enriquecimiento ilícito por 520.629,74 dólares durante los 5 años que gobernó y otros 181.500 obtenidos después de su Presidencia y se espera se acumulen algunos millones de dólares de los que se tiene indicio con unos 14 allanamientos en los que se han encontrado pruebas de riqueza que Funes Cartagena no puede justificar.
El proceso civil también lo enfrentan la exesposa del otrora presidente y funcionaria actual del Gobierno efemelenista, Vanda Pignato, actual secretaria de inclusión y su hijo, de un matrimonio previo, Diego Roberto Funes Cañas, quien también goza del asilo.
A inicios de septiembre, el Gobierno de Nicaragua concedió asilo a Funes en cosa de 24 horas, a su actual compañera sentimental Ada Michell Guzmán Sigüenza “La Michi”, y sus hijos Carlos Mauricio Funes Velasco, de 34 años, Diego Roberto, de 25 años, y Mauricio Alejandro Funes Guzmán, de 2 años. El expresidente habría dejado en El Salvador al menos otra hija a la que no aseguró.
Funes niega que con su salida hacia Nicaragua busque “evadir la Justicia salvadoreña” o que está “renunciando” a su “defensa en las instancias correspondientes”, según publicó en sus redes sociales.
Funes también es investigado penalmente por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero, entre otros delitos, durante su gestión.
La FGR lo acusa además de favorecer con contratos a su amigo y empresario de seguridad privada Miguel Meléndez, por lo que allanó sus empresas y la casa del expresidente, lo que Funes catalogó como “show” político, pero donde se encontraron pruebas fehacientes de estipendios millonarios y lujos exhorbitantes.
Mauricio Funes, de 56 años, y periodista por más de 20 años, fue el primer presidente que gobernó El Salvador bajó la bandera de la exguerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación (FMLN) desde que esta organización dejó las armas y entró a la vida política en 1992.