El presidente de la influyente Asociación Nacional de la Empresa Privada, de El Salvador, Luis Cardenal considera que las recomendaciones económicas y fiscales hechas por los organismos financieros para este país, “no ven las necesidades y el sufrimiento que puede padecer la población por las medidas que ellos recomiendan”
Una de las últimas recomendaciones hechas por el Fondo Monetario Internacional, FMI, ha sido la de pedir al gobierno salvadoreño que haga un ajuste a las finanzas del Estado. Los directores del FMI también destacaron la importancia de mejorar la recaudación de ingresos y la administración tributaria en este país.
Ante esto Luis Cardenal, presidente de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), opinó que el FMI “ve cifras y no necesariamente ve las necesidades y el sufrimiento que puede padecer la población por las medidas que ellos recomiendan” y que incorporar nuevos impuestos es poco viable.
“La situación fiscal para el nuevo gobierno está complicada porque este gobierno se ha gastado casi todo los recursos que le permite la ley (…) ha hecho contrataciones que hacen que casi todo el presupuesto se vaya a pago de salarios y quede poco para inversión”, dijo.
Claudia de Ibáñez, presidenta de la Cámara Americana de Comercio (AmCham), dijo que el gobierno debe valorar la conveniencia de los impuestos que cobra, pues algunos tienen poca recaudación y generan más trabas.
“Habrá impuestos que estén generando mucha carga administrativa tanto para el Gobierno como para las empresas y que talvez no sea necesario seguirlos promoviendo”, apuntó.
Roberto Rubio, presidente de la Fundación Nacional para el Desarrollo (FUNDE), agregó que no hay que descartar los impuestos, pues puede haberlos que no afecten el crecimiento económico.
“La receta tiene que ser integral: Ingresos, gastos, deuda. (…) por el lado del gasto, FUNDE no es tanto de hablar de disminuir el gasto, sino de racionalizar y asignarlo de mejor manera”, argumentó.
