La Unidad Especializada Contra el Lavado de Activos de la Fiscalía solicitó este viernes al Juzgado Quinto de Instrucción de San Salvador, la extradición del expresidente Mauricio Funes, su compañera de vida, Mitchell Guzmán; sus hijos, Diego Funes Cañas y Mauricio Funes Velasco.
El exmandatario es acusado de peculado y lavado de dinero y activos, Guzmán Siguenza y Funes Cañas de autores directos del delito de lavado de dinero y activos y Funes Velasco como autor directo de casos especiales de lavado de dinero y activos.
La Fiscalía pide al tribunal “dar trámite inmediato a la solicitud de extradición ante la hermana República de Nicaragua”. Funes se encuentra asilado en Nicaragua, junto a su grupo familiar, desde el año 2016.
El expresidente enfrenta un proceso judicial en el que es acusado de sustraer poco más de $351 millones utilizando la partida de gastos reservados de la Presidencia de la República durante su administración.
De acuerdo con los detalles revelados por la Fiscalía General de la República, el exmandatario usó una estructura similar a la de su antecesor, Tony Saca, para apropiarse de millones de dólares del Estado.
En sus más recientes declaraciones, el Fiscal General de la República acusó a Funes de haber desviado diez millones de dólares de un donativo de $38 millones que supuestamente debía administrar la cancillería salvadoreña entonces a cargo del ahora candidato a la presidencia por parte del FMLN, Hugo Martínez.
Por su parte, Ada Mitchell Guzmán y Diego Roberto Funes Cañas son acusado del delito de lavado de dinero y activos. Carlos Mauricio Funes Velasco, es procesado por el delito de casos especiales de lavado de dinero y de activos.
Dos exempleados de la Presidencia: Pablo Gómez y Francisco Rodríguez Arteaga, condenados junto a Saca y cuatro más por robar $301 millones del Estado, son acusados de participar de forma similar en el presunto esquema de Funes.