La Unidad de Comunicaciones de la Fiscalía General de la República (FGR) desmintió este miércoles al presidente Salvador Sánchez Cerén, quien habría dicho que por lo menos 82 personas habían sido capturadas por estar vinculados con la masacre de 11 personas en San Juan Opico, La Libertad, la semana pasada.
Según el Ministerio Público, la Policía Nacional Civil (PNC) puso a su disposición a 56 supuestos pandilleros acusados de agrupaciones ilícitas en seis expedientes distintos y otros cinco por resistencia, pero a ninguno de los detenidos se les acusaba de los 11 asesinatos, tal como lo dió a conocer el presidente Salvador Sánchez Cerén, quien aseguró que la Policía había capturado a 82 supuestos pandilleros ligados a la masacre.
Sánchez Cerén afirmó también que la orden de la masacre había sido dada por cabecillas de las pandillas recluidos en los penales de Izaco en Sonsonate y de Ciudad Barrios en San Miguel, por lo que serían trasladados al centro penal de máxima seguridad de Zacatráz.
La fiscalía agrega que en ninguno de los expedientes enviados en las respectivas diligencias de investigación se demostraba que los detenidos pertenecieran a las pandillas, por lo que algunos de éstos fueron dejados en libertad en la Unidad de Solución Temprana de la Fiscalía, aseverando que no había mérito para su detención.
La fuente de la FGR asegura que tampoco le han sido remitidas diligencias de investigación en las que se compruebe con evidencias concretas, que la orden de asesinar a los 11 trabajadores fue dada por cabecillas de las pandillas recluidos en los penales de Izalco y Ciudad Barrios, tal como lo aseguró Sánchez Cerén.
