El fiscal general de El Salvador, Raúl Melara, presentó este lunes un documento que contiene instrucciones para la búsqueda eficiente de personas desaparecidas, en medio de la violencia generada por las pandillas Mara Salvatrucha (MS13) y Barrio 18, y para la atención integral de los familiares de las víctimas.
De acuerdo con el fiscal, el instructivo «es una herramienta útil para que los fiscales atiendan eficientemente los casos de las personas desaparecidas y a las familias de las víctimas».
El documento, elaborado por la Fiscalía General de la República (FGR) con el apoyo de la Policía Nacional Civil (PNC) y el Instituto de Medicina Legal, es «una muestra que desde el Ministerio Público estamos poniendo todo nuestro empeño para dar solución a cada caso de desaparición».
«Es un tema de justicia y todas la instituciones del Estado deben acompañar este esfuerzo porque ninguna familia merece estar viviendo este drama», añadió Melara.
El instructivo fue entregado a la jefa de la recién creada Unidad Especializada para casos de Personas Desaparecidas de la Fiscalía, Guadalupe de Echeverría, en un evento en el que también participaron la jefa de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC), Mónica Mendoza, y el encargado de Negocios de la Embajada de Canadá en El Salvador, James Clark.
La UNODC y Canadá apoyan a la Fiscalía salvadoreña para resolver los casos de personas desaparecidas.
El fiscal general propuso a mediados de julio reformar el Código Penal para incorporar el delito de desaparición de personas y castigar penalmente a los responsables.
La reforma a dicho código establece penas de entre 20 a 45 años de prisión para los que cometan el delito de desaparición de personas.
Más de 10.800 personas han desaparecido en El Salvador desde 2010, según datos de la PNC, por encima de las 8.000 registradas oficialmente durante la guerra civil que vivió el país entre 1980 y 1992.
Israel Ticas, uno de los forenses más reconocidos en El Salvador y que trabaja en las exhumaciones, ha señalado en diferentes ocasiones que si una persona pasa más de ocho días desaparecida existe una alta probabilidad de que haya sido asesinada y enterrada en cementerios clandestinos.
Las tasas de homicidios de entre 103 y 50,3 por cada 100.000 habitantes registradas entre 2015 y 2018 colocan a El Salvador como uno de los países más violentos del mundo, índices que el Gobierno atribuye a las acciones de las pandillas MS13 y Barrio 18.