El empresario Enrique Rais reveló este domingo la existencia de una conspiración mediática en su contra vinculada al crimen organizado en la que figuran plataformas digitales de información con el objetivo de influenciar negativamente en el proceso que enfrenta por los delitos de cohecho activo y falsedad material en el juzgado octavo de Instrucción de San Salvador.

La oficina de los abogados de Raís en esta capital divulgó el texto de la denuncia luego que un periódico suizo, así como la revista digital Factum, publicaran sendos reportajes develando el supuesto domicilio del empresario sobre el que existe orden de captura luego que la Cámara de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia dejara sin efecto las medidas sustitutivas de que gozaba, en enero de este año.

Según Rais y la misma revista Factum el reportaje fue resultado de una investigación conjunta entre la publicación y Factum; sin embargo, el texto de ambas es diferente.

En su comunicación, Rais asegura que el reportaje en  alemán, de la publicación “Tagesanzeiger.ch/Newsnet”deZurich,Suiza, (a la que tuvo acceso diariolatino.net), del reportero Mario staeuble, y el de Factum, suscrito por el periodista salvadoreño Héctor Silva Avalos, hacen una recopilación de hechos y acontecimientos que le son atribuidos “fraudulentamente” junto a otras ocho personas más, con medios ilícitos.

“Gesuchter Multimillionär in der Schweiz untergetaucht

Ein Geschäftsmann mit Schweizer Pass steht in seiner Heimat El Salvador unter Anklage. Die USA ermittelten wegen Drogenschmuggels. Jetzt zeigt sich: Der Mann ist diskret in die Schweiz gereist.”

Factum “reclama” que la Fiscalía General de la República, FGR, y la Policía Nacional Civil, PNC, no hayan hecho efectiva la captura de Rais, así como “la negativa” de Interpol a publicar su nombre en el aviso de “difusión roja” a pesar de que su domicilio estaría localizado en Morges, una pequeña ciudad ubicada en el suroeste del país, en Suiza. Según Tagesanzeiger y Factum, el empresario salvadoreño habría comunicado a las autoridades suizas que había fijado su residencia en el número 51 de la Rue Louis-de-Savoie de la ciudad, donde viven poco menos de 16,000 personas.

En lo que Rais llama “conspiración” mediática, revela estrategias de comunicación, reñidas con la ley, realizadas por Silva para desprestigiarle e influenciar en jueces y magistrados salvadoreños que conocen del caso Rais-Martínez.

Rais denuncia que esa estrategia la lleva a cabo al periodista Héctor Silva Avalos, a quien señala como uno de los principales orquestadores de la “conspiración” ,debido a las relaciones sostenidas por su padre, el exalcalde Héctor Silva Arguello, con supuestas figuras relevantes de grupos mafiosos del Canadá, con quienes inició en El Salvador el negocio de los desechos sólidos.

El siguiente es el texto de la comunicación del empresarios Rais quien desde hace más de un año ha venido denunciando actividades de corrupción por parte de algunos fiscales sin que el Ministerio Público ni la Corte Suprema de Justicia le hayan brindado  respuesta a sus denuncias.

“Me refiero al reportaje publicado el 10 de octubre en la revista  “tagesanzeiger” de Zurich, en cooperación con la Revista Factum de El Salvador y el que evidentemente, fue quien facilitó toda la información, no solo para revelar mi supuesto domicilio, sino para exigir a la Fiscalía General de República y a la Policia Nacional Civil, cuentas de por qué no han verificado la alerta roja ordenada a la Policía Internacional INTERPOL en mi contra.

En un reportaje paralelo pero, con distinta intención, el periodista Héctor Silva Avalos, copropietario y director de Factum descontextualiza el contenido de la publicación en la idea de desprestigiar internacionalmente tanto a la Fiscalía General, como a la Policía Nacional Civil, PNC, de El Salvador, mostrándolos como ineptos.

El reportaje de la publicación Suiza refleja una antigua e inmoral estrategia mediante la cual una persona o un grupo de personas, generalmente pertenecientes a la mafia, “filtraban” en medios de relativa importancia, noticias e historias con apariencias de verdad para convertirlas en “verdades locales” que favorezcan sus verdaderas. Intenciones.

Otra estrategia es la de crear otros medios similares o aprovechar los ya existentes, con quienes se comparte ideologías e intereses, retroalimentándose entre sí con informaciones falsas o inventadas para darles apariencia de verdades.

En este caso, hemos visto cómo el periodista Silva Avalos, procesado actualmente los delitos de difamación, injurias y calumnia, ha sorprendido, a través del reportero Mario staeuble, a la publicación Tagesanzeiger.ch/Newsnet, de Zurich, Suiza, canalizando información parcial de hechos, conocidos por todos y atribuidos ilegalmente (a mi persona) por individuos vinculados con el crimen organizado.

Hector Silva Avalos, de Factum, no informó a su colega Mario Stauble ni a la dirección de la publicación aludida, que se encuentra al servicio de la mafia italo canadiense, encabezada por los canadienses Matteo Pasquale y Franco Pacetti, denunciados y procesados por extorsión y amenazas en un tribunal salvadoreño. Tampoco revela quiénes son sus socios en la revista Factum ni quiénes son sus financistas en Canadá o la frecuencia y objetivo de sus viajes a ese país.

La Real Policía Montada de Canadá informó a la Fiscalía General de El Salvador FGR, que estos individuos son “realmente peligrosos por sus vinculaciones con el crimen organizado”

“Mafia domina el gran negocio de la basura

Oscuros personajes vinculados a mafias italo-canadienses y al narcotráfico internacional figuran como accionistas y directores de CINTEC, la compañía canadiense con la que 10 municipalidades del FMLN crearon una empresa mixta para recolectar y tratar la basura del Gran San Salvador.” El Diario de Hoy.

Héctor Silva Avalos maneja la información sobre una supuesta investigación en Miami, Florida, Estados Unidos, en naves aéreas de mi propiedad debido a una denuncia de que, aparentemente, en estas había cocaína y otras drogas, pero no dice en su reportaje ni en el reportaje de  Tagesanzeiger.ch/Newsne, que las autoridades estadounidenses llegaron a la conclusión definitiva de que en mis aviones no se encontraron rastros de droga alguna. Tengo serias dudas de que el mismo Silva Avalos, que tiene mucho con conocimiento de que cómo funcionan las autoridades en los Estados Unidos, haya sido quien proporcionó esa información falsa con la idea de hacerme daño.

El periodista Héctor Silva Avalos ha ocultado a Tagesanzeiger.ch/Newsne, por cuanto no lo han publicado, que su odio a mi persona tiene su origen en las relaciones y negocios que su padre, Héctor Silva Arguello, realizó con la cúpula de las mafias italo canadienses cuando se desempeñaba como alcalde de San Salvador, capital de El Salvador.

Ex alcade de San Salvador, Silva Arguello, con Pierre Turcotte, supuesto cabecilla de la mafia italo canadiense.

Los miembros de la mafia italo canadiense Antonio, tony, Cinquino, Matteo Pasquale, Pierre Turcotte, Franco Pacetti, Franca Mastrolulo, Daniel Serero, Mike Strizzi y Perry Perlini, son solo unos cuantos de los mafiosos italo canadienses conque Silva Arguello se relacionaba a través de la transnacional “Cintec International.Inc”. El hijo lo que está haciendo es seguir los pasos del padre en su relaciones con la mafia y el crimen organizado.

Las actitudes de Héctor Silva Avalos y sus afirmaciones de que “tiene gente” en lugares clave la Fiscalía General de la República y de la Policía Nacional Civil, demuestran cuán largos son brazos del crimen organizado en El Salvador.

Héctor Silva Avalos seguro que omitió decir a sus colegas del  Tagesanzeiger.ch/Newsne, que junto a mis abogados hemos hecho públicas, sin necesidad de “filtrar” publicaciones, denuncias respecto a la corrupción en la actividad procesal que injustamente se lleva a cabo en mi contra, en la algunos de mis familiares y en la de otras personas que nada tienen que ver en la aseveraciones de Silva y sus compañeros.

Silva reclama por el hecho de que no me encuentro detenido. No me encuentro detenido porque de acuerdo a la ley soy y seguiré siendo inocente de los cargos que personas como Silva y la mafia italo-canadiense me atribuyen. Qué me podría decir Silva Avalos de su caso personal y el de los canadienses Pasquale y Pacetti, serán inocentes de los cargos por lo que están siendo juzgados y procesados?

Serán inocentes los fiscales que públicamente he denunciado por perseguirme con pruebas falsificadas y otras obtenidas ilícitamente y que ya han sido removidos o rotados dentro del Ministerio Público?”