Venezuela es uno de los temas salientes de la séptima edición de la Cumbre de las Américas. Muchos de los presidentes que hablaron esta mañana durante la sesión plenaria enfatizaron que desconocerán las elecciones convocadas por la dictadura de Nicolás Maduro para el próximo 20 de mayo.
El primero en hablar fue Mauricio Macri, presidente de Argentina. “La democracia y los derechos humanos son principios a defender en la Cumbre de las Américas”, dijo. Luego destacó “la preocupación por Venezuela, por los millones de venezolanos que se han visto obligados a dejar su tierra, y por los que sufren carencias de servicios básicos”.
“No hay duda de que Venezuela muestra el caso extremo al que puede llevar un proceso de corrupción descontrolado (…) Tenemos que lograr que el gobierno de Venezuela deje de negar la realidad y acepte la ayuda internacional para superar la crisis humanitaria, que se ha vuelto insostenible”, sostuvo.
Luego se refirió a las elecciones presidenciales convocadas por el régimen. “No podemos mirar para otro lado cuando se atropella el derecho de los humanos a elegir en libertad, con presos políticos. Argentina va a desconocer cualquier elección que surja de un proceso de este tipo. Esa no es una elección democrática. Tenemos que seguir trabajando juntos por una verdadera salida democrática y pacífica para Venezuela”, afirmó Macri.
El segundo jefe de Estado que se refirió a la crisis venezolana fue Sebastián Piñera. “Venezuela no es solamente un problema para los venezolanos, sino para todos los que amamos la democracia. En Venezuela no hay democracia, ni respeto a los derechos humanos”, sostuvo el presidente chileno.
El mandatario también abordó la situación electoral. “Las elecciones que han sido convocadas con partido proscritos no son legítimas, y por tanto, el mensaje debe ser claro: queremos que Venezuela se reencuentre con el camino de la democracia y del Estado de derecho (…) Como dijo el presidente Macri, las elecciones que han sido llamadas no son democráticas, ni transparentes. No cumplen con los estándares mínimos. Por tanto, ningún país que quiera la democracia debería reconocerlas”.
“Ayudemos a que el pueblo venezolano recupere lo que le pertenece”, concluyó.Luego le tocó el turno a Juan Manuel Santos. “Colombia es el país que más sufre la desesperante situación de los venezolanos. Por eso somos los más interesados en que se restablezca la democracia, el respeto por los derechos humanos y la civilidad. Seguiremos siendo generosos con el pueblo venezolano, son nuestros hermanos. Pero seremos implacables con su régimen opresor, que tanto daño le está haciendo a Colombia y a la región“, afirmó.
Al igual que quienes lo precedieron, se refirió a las elecciones. “Inventaron una Asamblea Constituyente espuria, que desconocimos porque fue el golpe de gracia a la democracia. Esa misma instancia de un régimen que quiere perpetuarse en el poder, convocó elecciones que también tenemos que desconocer todos los aquí presente. Lo repito: no reconoceremos los resultados de unas elecciones que están diseñadas para martillar una dictadura“, sostuvo Santos.
El presidente de Brasil, Michel Temer, fue otro de los que condenó al régimen de Maduro. “Nosotros tratamos de enviar medicamentos y alimentos a Venezuela, y el gobierno no los aceptó”, contó
“Ya no hay espacio para alternativas a la democracia en la región. Por eso queremos una OEA que actúe cada vez más con sus instrumentos de protección de los derechos humanos, y pueda ayudar a Venezuela a reencontrarse con su trayectoria democrática“, dijo Temer.
Enrique Peña Nieto, presidente mexicano, expresó su preocupación por “la grave situación en Venezuela”. “Esperamos que sea posible para los propios venezolanos resolver la crisis de manera pacífica, por medio del restablecimiento de la democracia. México continuará trabajando con ayuda diplomática, a través del grupo de Lima y de la OEA”, dijo
También Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, se refirió al tema. “Tenemos que trabajar por la recuperación de la democracia en Venezuela”, solicitó.
Luego habló Juan Carlos Varela, presidente de Panamá. “Cerrar su sistema político ha provocado una crisis en Venezuela y en la región. Tenemos que encontrar una salida pacífica ante la imposición de elecciones sin la participación de la oposición“, dijo.
Luis Guillermo Solís, presidente de Costa Rica, se manifestó en el mismo sentido que sus colegas. “Una nación carente de procesos electorales limpios, que desprecia los derechos humanos, es proclive a la corrupción. En ese sentido firmamos los acuerdos con el Grupo de Lima sobre la situación en Venezuela”, dijo durante su exposición.