La ministra de Economía, María Luisa Hayem y su homóloga de Guatemala, Gabriela García, inauguraron las operaciones aduaneras y migratorias integradas entre El Salvador y Guatemala, en los puestos fronterizos de Anguiatú (Santa Ana) y La Ermita (Chiquimula), respectivamente. Con ello, Guatemala y El Salvador concretaron la integración de operaciones aduaneras y migratorias, avanzando así la facilitación del comercio exterior y regional.
«A través de este proyecto conjunto, ambos países contribuimos a facilitar el comercio, a mejorar el clima de negocios y a generar mejores condiciones para la inversión, no solo entre ambas nacionaes, sino en Centroamérica», expresó la ministro Hayem.
Por su parte, el Ministerio de Economía de Guatemala explicó que uno de los principales objetivos «es implementar el uso de declaraciones anticipadas para optimizar el tiempo de despacho aduanero y minimizar los riesgos», refirió .
Esto será posible mediante la declaración de tránsito internacional (DUCA-T), que «agilizará el paso de mercancías originarias de Guatemala y que tengan como destino otro país de Centroamérica. Esto evitará que el medio de transporte se retrase en la espera de la captura de la declaración de tránsito asociada”, informó la Secretaría de Administración Tributaria de Guatemala (SAT).
En el puesto fronterizo en mención se permitirá el libre tránsito de mercadería, además de la implementación de la Factura y Declaración Única Centroamericana (Fyduca).
Asimismo, otros beneficios son la simplificación de procesos y mejor coordinación. Se espera reducir la congestión vehicular del transporte de carga, así como la optimización del control migratorio y la generación de mayor competitividad para las empresas que utilizan esta ruta comercial.
Al acto de arranque, además de las autoridades salvadoreñas y guatemaltecas, se hizo presente el jefe de la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (SIECA), Francisco A. Lima Mena.
Con esta integración se espera facilitar el tránsito de mercancías, así también el intercambio comercial. Para El Salvador, esta ubicación es de importancia, ya que es el acceso para el envío de sus exportaciones a través del Puerto Santo Tomás de Castilla, en Izabal, Guatemala.
Según datos compartidos por el Diario Oficial de Guatemala, el flujo comercial de exportaciones guatemaltecas hacia Honduras y El Salvador, en el 2024 ascendió a $3 mil 624.3 millones, equivalentes al 24.8% del total enviado al mundo.
El Salvador se suma a la integración profunda, un paso que dio Honduras y Guatemala en 2017 cuando se logró la integración de las aduanas de Agua Caliente y El Florido.
La Ermita-Anguiatú se constituye como el tercer puesto fronterizo integrado, y las autoridades de ambos países darán continuidad a la integración al firmar un documento con el que se comprometen a integrar las aduanas de Pedro de Alvarado y La Hachadura (Jutiapa-Ahuachapán), al oriente de Guatemala y occidente de El Salvador.
