Howard Cotto, director de la institución policial, indicó que en 2016 se cometieron en el país 5,278 homicidios.
Este dato de muertes violentas confirma que el país cerró su segundo peor año en cuanto a criminalidad, superado solamente por 2015, cuando murieron de forma violenta 6,656 personas.
Si bien ha habido una reducción del 20,7 % en los homicidios, la cifra es récord, aunque según los datos otorgados por el Gobierno dicen que poco más de mil asesinatos menos se contabilizaron, con respecto a 2015.
“Este año se trabajó fuertemente en diez municipios establecidos en el plan El Salvador Seguro, donde los índices de reducción, sobre todo de homicidios, ha sido muy palpable. Ahora hemos asumido el reto de ampliarlo”, dijo Cotto a periodistas en rueda de prensa, acompañado por la plana mayor de la Policía Nacional Civil (PNC).
Las autoridades responsabilizan a las pandillas, conocidas como “maras”, de cometer los homicidios en su lucha por el control de zonas geograficas, donde extorsionan y comercian droga.
Al cierre de 2016, la tasa se ubicó en 81,7 homicidios por cada 100.000 habitantes, una de las más altas del mundo, según Naciones Unidas.
A la cifra, las autoridades no suman las cifras de desaparecidos, confirmados por motivos violentos y no por migración a los estados Unidos de Norteamérica, por lo que la cifra podría presentar varios miles más de víctimas.