El Salvador ha sufrido desde enero a agosto un total de 3.832 muerte violentas, cifra levemente inferior a las 4.253 de igual período del año pasado, según un balance del Instituto de Medicina Legal (IML).
La cifra de “homicidios acumulados (es) de 3.832 en los primeros ocho meses del año, el promedio diario (es) de 15,7”, precisó el informe de la oficina forense.
Del total de de las muertes violentas, 3.455 fueron hombres, 370 mujeres y 7 de sexo indeterminado. El 77% de los homicidios fue cometido con arma de fuego, especifica el informe.
Agosto cerró con 398 homicidios, cifra que contrasta con las 918 muertes que se registraron en el mismo mes del 2015, lo que a juicio de las autoridades marca una tendencia al disminución de la violencia.
El gobierno atribuye la reducción de los homicidios a la ejecución de un plan de medidas extraordinarias en materia de seguridad, entre ellas las severas restricciones que afectan a seis cárceles en que permanecen recluidos un poco más de 16.000 pandilleros.
Entre 2011 y 2015, El Salvador acumuló 20.055 homicidios, el año más sangriento fue 2015 con 6.656 muertes, lo que significó una tasa de 115,8 homicidios por cada 100.000 habitantes, lo que hace de El Salvador una de las naciones sin guerra más violentas del mundo.
