Alzas de precios de los combustibles, caída en las exportaciones y aumento de precios de los alimentos básicos, presagian una tormenta perfecta en la economía salvadoreña.
El gas licuado de petróleo (GLP) ha presentado incrementos de manera constante, si la gasolina baja $0,05 en una quincena, sube $0,15 la siguiente, los precios suben, pero nunca vuelven a bajar.
La gasolina especial ha subido más de un dólar en lo que va de 2023 y para la presente quincena el incremento de los combustibles, según una fuente en el Ministerio de Economía que pidió el anonimato, fue detenido de manera ficticia sobre la fórmula a utilizar para definir los precios, para que no pasarán el límite de los $5.
Un informe del Banco Central de la Reserva (BCR) indicó que las exportaciones de café se han caído, así como «TODOS» los rubros que han sostenido el país habitualmente. El Salvador vive hoy, literalmente, de las remesas.
De la misma manera, el ingreso por impuestos internos se redujo la última recolección, presentando una caída de la economía durante 2022.
Con la guerra en Ucrania, las previsiones de los productores avisan incrementos en todos los granos básicos. Hoy por hoy, el precio del frijol subió un 37 por ciento entre el 30 de agosto de 2022 y el mismo periodo de 2023. Esto empeora ya que en los cultivos de frijoles y maíz ya hay pérdidas a causa de los efectos del fenómeno climático El Niño, según los productores.
Se espera para fines de 2023 que los precios de los granos básicos se dupliquen, al menos.
El gobierno de Nayib Bukele goza de una aceptación popular cercana al 80 por ciento, según encuestas independientes, triunfo producto de su lucha contra las pandillas, lo que es una percepción producto de una intesa y millonaria campaña de propaganda, sin embargo, «realidad mata percepción»!!!!
Cada salvadoreño se encuentra con precios aumentados al ir al mercado o al supermercado, los precios son perceptibles mientras los ingresos de la gente menuda no han incrementado acorde a la suba de precios.
La energía eléctrica, el agua, las comunicaciones «no cantan mal las rancheras»!!!! TODO para arriba, menos los salarios.
El tiempo descubre todo, a poco más de cuatro meses para las elecciones de febrero 2024, la gente va despertando lentamente, de un sueño de «Seguridad» a una realidad de hambre e incertidumbre.
La respuesta en la hurnas electorales aparentan un nuevo triunfo para el oficialismo, pero, el triunfo podría ser temporal, si no se trabaja en las verdaderas necesidades de la gente.
la «Seguridad», es una «paja» que poco a poco ya nadie les cree.