Un novedoso hiperventilador creado por un equipo multidisciplinario del Laboratorio de Nanotecnología del Instituto de Ciencia, Tecnología e Innovación (ICTI), de la Universidad Francisco Gavidia (UFG), podría iniciar su producción en las próximas horas para ser usado en pacientes graves de coronavirus.
El ventilador vendría a reemplazar el uso de una bolsa plástica auto-inflable, que funciona como resucitador manual cuya marca comerciales AMBU ( del inglés Airway Mask Bag Unit) conectada a una válvula unidireccional que a su vez conecta, bien con una mascarilla de ventilación asistida, con un tubo endotraqueal o con una cánula de traqueostomía y se utiliza para insuflar aire en la vía aérea. Dispone también de una conexión a la fuente de oxígeno y otra para una bolsa reservorio opcional.

Como podemos ver, el prototipo que producirá el ICTI será mucho más práctico y eficiente que el AMBU, teniendo en cuenta la agresividad con que el coronavirus ataca las vías respiratorias del paciente infectado del Covid-19.
Los precios de los resucitadores manuales varían según su tipo, tamaño y marca. Los desechables, al poder utilizarse una única vez, son los más baratos de adquirir. Su precio ronda entre unos 15 y 20 euros.
El respirador cuyo prototipo ha sido diseñado por el cuerpo de científico del ICTI, y cuya conceptualización estuvo a cargo del director del ICTI, Oscar Picardo Joao, consiste en un respirador mecánico automatizado utilizando tecnología 3D, con la finalidad de que pueda ser replicado y usado en la atención de pacientes que necesitan respiración asistida por los efectos devastadores que provoca el coronavirus.
Picardo Joao, explicó a los medios de comunicación que se plantearon desarrollar este equipo al ver el rápido avance de la enfermedad, así como al hecho de que no hay suficientes respiradores mecánicos en la red de hospitales del país.
El ventilador “ICTI” estaría resolviendo la dificultad que presenta la necesidad de mantener a la cabecera del paciente por espacios de dos o más horas, a un profesional de la medicina dando respiración asistida mediante el sistema del ambú.
Picardo Joao manifestó que, desde inicios del mes de marzo y bajo la coordinación del doctor Rainer Christoph, los investigadores Wolfgang Büscher, Romeo Muñoz, Ángel Hernández y Jonathan Ventura, han estado trabajando a paso acelerado en el desarrollo de ese modelo de ambú automatizado de bajo costo, a fin de que cumpla todos los requisitos biomédicos y reglas internacionales, para este último cometido se sumó al grupo Alicia Urquilla.
El respirador mecánico de la UFG ha sido diseñado empleando, entre otros recursos, un motor paso a paso, una bolsa, engranajes, madera, varillas de acero, banda, fuente de poder de 12 voltios y sensor. Sus movimientos han sido regulados utilizando el programa computacional Arduino.
“Se está trabajando en calibrar la velocidad y también se van a investigar las normas sanitarias para este equipo establecidas por la FDA; porque no solo poner el equipo, sino primero que sea durable, confiable y que cumpla una serie de requisitos biomédicos. Esperamos, estamos trabajando a tope para tenerlo cuanto antes el prototipo y presentarlo al Ministerio de Salud”, afirmó Picardo Joao al a El Diario de Hoy de esta nación centroamericana..
La idea de los expertos del ICTI es que el aparato tenga la suficiente autonomía para dar soporte centralizado a varios pacientes con un único supervisor, y de esa forma disminuir la demanda de personal médico por cada paciente.
“Creo que se puede reproducir, no a una escala industrial porque tampoco se necesitan miles pero sí que podamos fabricar 10, 20 sobre todo en base a necesidad”, subrayó el investigador.