El fascismo en España

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El fascismo nace en Italia en torno a los años 20, tras la I Guerra Mundial, y su cabeza visible fue Benito Mussolini.  El fascismo no tardó en expandirse y en apenas diez años ya estaba consolidado siendo una realidad en varios países europeos, con los ejemplos de Alemania e Italia como los más conocidos.

Era una ideología política opuesta a las democracias y al comunismo (Tercera Posición), de corte corporativista y totalitario y con un nacionalismo exacerbado en detrimento de las clases sociales, también negaba la existencia de partidos políticos siendo el Partido Único el beneficiario de esta supresión. Además, en Europa se caracterizó por un marcado componente antisemita, entre otras características.

España, en esta época, vivía tiempos convulsos, de cambio político y transformación socio-económica, con la implantación de la II República Española. Sera en esta etapa y nada más proclamarse la II Republica cuando las ideas fascistas comenzaron a brotar en España de la mano de Onésimo Redondo y Ramiro Ledesma Ramos, primeramente, y José Antonio Primo de Rivera, después.

El fascismo español se mueve en un contexto diferente al europeo en cuanto a sus orígenes pero similar en el momento político que se avecinaba, la decadencia de los sistemas democrático-liberales y la acentuación del temor al comunismo que, tras la Revolución soviética de 1917, suponía una amenaza para los países europeos.

En primer lugar, España ya no era un imperio y su imagen a nivel internacional era de nación de “segunda clase”, un país débil. Era un país que había perdido a finales del siglo XIX el Imperio Ultramarino y que apenas intervenía en las decisiones internacionales. Además la Guerra de África había debilitado mucho su posición en el contexto internacional.

En segundo lugar, existían grupos paramilitares y conservadores como el Somatén, sobre todo en Cataluña, que cogió fuerza con la dictadura de Primo de Rivera; los carlistas, cada vez más radicalizados, concentrados sobre todo en Navarra, La Rioja, Euskadi y parte de Aragón; y partidos como la Unión Patriótica, creado con y para la dictadura a imagen y semejanza de Partido Único, como en el fascismo, y también el Partido Nacionalista Español creado por José María Albiñana, un intento de proseguir con la debilitada Unión Patriótica.

En tercer lugar, el contexto político del fascismo español es convulso también ya que existía la amenaza de una revolución social, alentada sobre todo desde la izquierda, y el recuerdo reciente de la dictadura militar del general  Miguel Primo de Rivera, una dictadura de corte reaccionaria y militar que, ideológicamente, se acercaba al fascismo italiano. Sin embargo, la dictadura cayó en  1930, hecho que produjo también la caída de Alfonso XIII por ser quien la apoyó.

En 1931 se convocan elecciones municipales que dan la victoria a los partidos republicanos e izquierdistas y el 14 de abril de 1931 se proclama la II República Española debido a que la mayoría de los votos así lo establecieron. En este sentido el rey se tuvo que exiliar.  Es en este contexto cuando el fascismo español comienza a tomar cuerpo.

Durante la II Republica el fascismo español va tomando cuerpo, sin embargo, con luchas callejeras y rozando la ilegalidad en muchos casos. La violencia fue una constante durante la república española, no solo por parte del fascismo sino en general.

En este sentido, las JONS comienzan a desarrollar su ideario político y a difundirlo. Su estructuración será similar a la organización de corte fascista, es decir, uniformidad en sus vestimentas, organización en milicias con un triunviro al mando, violencia para justificar la defensa de sus ideas, difusión de propaganda mediante mítines y periódicos….

Aunque las Juntas de Onésimo y las JONS de Ramiro nacen en Valladolid, rápidamente se expanden a toda España y suponen un cuerpo de choque contra la izquierda.

Es durante la II Republica cuando nace el semanario JONS, que contó con 11 números ya que después fue ilegalizado. El director de este periódico era Ramiro Ledesma y en las JONS colaboraron personajes de nombre, intelectuales, políticos, filósofos, estudiantes y militares entre los más destacados, como, por ejemplo, José Antonio Primo de Rivera, Giménez Caballero, Ruiz de Alda, Sánchez Mazas…., personas que luego darán forma a la Falange.

Las JONS también realizaron acciones sociales en universidades y en  el ámbito laboral compitiendo, de esta manera, con los otros sindicatos. Así nace la CONS (Central Obrera Nacional Sindicalista) el sindicato de las JONS evidenciando su teoría sindicalista.