El presidente estadounidense Barack Obama anunció una serie de medidas contra Rusia por su presunta interferencia en las elecciones presidenciales del pasado 8 de noviembre, incluyendo la expulsión de 35 agentes y el cierre de instalaciones rusas en suelo norteamericano.
“He ordenado un número de acciones en respuesta al agresivo acoso del Gobierno ruso sobre funcionarios estadounidenses y operaciones cibernéticas contra la elección estadounidense”, señaló Obama, según un comunicado de la Casa Blanca, prometiendo otras acciones para el futuro.
La Administración Obama también ha impuesto sanciones a dos de los principales servicios de Inteligencia rusos, según informa ‘The New York Times’, entre ellos se encuentran cuatro altos mandos de la unidad de inteligencia militar que la Casa Blanca cree que ordenaron ataques contra el Comité Nacional Demócrata y otras organizaciones políticas.
Según informa el diario americano, Estados Unidos estaba expectante también de relevar evidencias vinculando los ciberataques a los sistemas informáticos utilizados por la Inteligencia rusa. Todas estas medidas equivaldrían a la respuesta estadounidense más fuerte jamás tomada contra un ciberataque de estas características.
La respuesta rusa no se ha hecho esperar y el ministro de Asuntos Exteriores rusos ha declarado que las sanciones son contraproducentes y lastimará las relaciones bilaterales, según la agencia Interfax.
