El Departamento del Tesoro de los Estados Unidos dirigirá sus esfuerzos contra cualquier operación financiera que esté vinculada con el “Chapo” Guzmán.
“Es algo que tenemos que tener en cuenta porque aunque hemos cambiado el enfoque a otras organizaciones de tráfico de drogas, es claro que tenemos que mantener la presión ahora que ‘El Chapo’ está fuera para dirigirnos a cualquier red de apoyo que esté usando y que no esté en nuestra lista”, explicó Andrea Gacki, subdirectora interina de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos.
La funcionaria estadounidense confirmó que su gobierno mantiene vigilancia sobre las operaciones del Cártel de Sinaloa, Los Zetas y otros grupos delictivos. “También nos preocupa el surgimiento de nuevos grupos criminales, especialmente el cártel Jalisco Nueva Generación y su aliado Los Cuinis. Esos grupos han crecido rápidamente, en especial por el uso de violaciones y corrupción, y son conocidos como los más peligrosos. Nos hemos dirigido hacia sus líderes y redes financieras y esperamos que ése sea el enfoque de la OFAC en adelante”, comentó según las declaraciones recogidas por el periódico mexicano El Universal.
Y agregó: “El problema es que no podemos mantener una política de detención de capos sin llevar de la mano un ataque frontal a las finanzas. Los famosos 1,5 mil millones de dólares en que se calcula su fortuna están en alguna parte del sistema financiero o económico de México, Estados Unidos, Europa o Colombia”.
En otro orden, en las últimas horas se confirmó que los EEUU ofrecen una recompensa de 5 millones de dólares por Guzmán. La Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA) puso ese dinero a disposición de cualquiera que facilite información confiable que lleve a la detención del narco. Es la misma suma prometida en 2004, tres años después de que el jefe del Cártel de Sinaloa se fugase en un carrito de lavandería de otro penal de máxima seguridad.
La DEA, agencia gubernamental que combate el tráfico de drogas en los Estados Unido e internacionalmente, incluyó al temido narcotraficante en su lista negra sólo cinco días después de que consiguiera huir de la cárcel El Altiplano I, en el estado de México (centro del país), a través de un túnel de 1,5 kilómetros de distancia.
Además de la recompensa ofrecida por las autoridades estadounidenses, hay otra por unos 3,8 millones de dólares de manos del gobierno del presidente mexicano Enrique Peña Nieto. Se trata del doble de lo que había ofrecido la anterior vez que se fugó.