El alza de los precios, en especial de la canasta básica, será la principal característica de la economía de El Salvador en 2023, según opinan economistas.
El economista de izquierda Cesar Villalona pronosticó en una entrevista con Radio YSUCA que la inflación cerrará en general el 2022 en un 8,0 por ciento pero, en lo referente a los productos alimenticios posiblemente cerrará en 13 un por ciento.
La Canasta Básica Alimentaria (CBA) creció de forma acelerada en 2022 afectando a las familias salvadoreñas, principalmente las de bajos ingresos, dijo Villalona.
Por su parte, la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES) aseguró que la canasta alimentaria es 30 dólares más cara en el campo que hace un año.
Además, un informe del Centro para la Defensa del Consumidor afirmó que la inflación registrada en el país provoca pérdida de capacidad de compra en los hogares salvadoreños.
Según el Banco Central de la Reserva (BCR), el 49% de la población no logra cubrir ni sus necesidades básicas.
Los datos de la Oficina Nacional de Estadísticas y Censos (ONEC), de dicha institución, precisaron que la CBA en la zona rural alcanzó un valor de 183.47 dólares en noviembre pasado, registrando una expansión anual del 20 por ciento.
Similar situación registró la canasta urbana, que alcanzó los 240.64 dólares experimentando un incremento anual de 12%.
La economista del Departamento de Economía de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, Zaira Barrera dijo a periodistas que aunque la inflación baje en los próximos meses, los precios de los alimentos no lo harán ya que «seguirán subiendo, pero menos de lo que lo están haciendo ahora».
A causa de la inflación algunos sectores de la población cambian sus sistema de alimentación, incluso suspenden alguna comida al día, y otros pasaron a un estado de pobreza crónica.
