Dilma Rousseff pierde apoyo de diputados oficialistas ante proceso de juicio político

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Luego de que la Justicia de Brasil ordenara que el proceso de juicio político contra Dilma Rousseff fuera reiniciado, crece la preocupación en el seno del Partido de los Trabajadores (PT) por la falta de apoyo oficialista a la mandataria.

Un sondeo divulgado este lunes por el instituto Datafolha reveló que un 26% de los diputados que integran la coalición oficialista está a dispuesto a votar a favor de la destitución de la presidente brasileña.

En el mayor socio del Gobierno, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), la “infidelidad” llega al 33%, de acuerdo a datos aportados por la encuesta realizada a 315 diputados en forma anónima entre los días 7 y 18 de este mes, según consigna DPA.

El avance o no del proceso con miras a destituir a la jefa de Estado depende del 27% de los 513 diputados que integran la Cámara baja, que aún no definieron o no quisieron adelantar si votarán en uno u otro sentido.

Al día de hoy, el 42% de los diputados votaría a favor de que prosiga el proceso contra la mandataria, y el 31% votaría en contra.

En números, la presidente contaría con el apoyo de 159 diputados, frente a 215 favorables a su caída. Le faltarían, por tanto, 12 votos para garantizarse los 171 sufragios parlamentarios mínimos necesarios para sobrevivir en el cargo, que asumió el 1 de enero.

La Cámara baja precisa de un mínimo de 342 votos –que equivalen a dos tercios del total– para que el proceso avance al Senado.

En la Cámara alta, una mayoría simple –de la mitad más uno de los 81 escaños– es suficiente para que el juicio contra Rousseff sea efectivamente abierto. En ese momento, la presidente debe alejarse del cargo por 180 días. Para su destitución definitiva, el Senado necesitará los votos de dos tercios del colegiado.

El proceso contra Rousseff fue impulsado el pasado 2 de diciembre, cuando el presidente de Diputados, Eduardo Cunha, dio luz verde a un pedido de destitución de la presidente basado en maniobras contables ejecutadas durante su primer gobierno y parte del segundo.

Cunha, quien se declara opuesto al Gobierno pese a militar en el PMDB junto al vicepresidente de la República, Michel Temer, también está con el mandato en jaque. Enfrenta un proceso por “quiebra de decoro parlamentario”, que tramita en el Consejo de Ética de la Cámara baja.

El proceso se debe a que el diputado conservador fue denunciado por la Fiscalía General de la República por sus presuntos nexos con el escándalo de corrupción en la petrolera Petrobras.

Además, se lo acusa de haber mentido ante sus pares al negar, en marzo, poseer cuentas bancarias en el exterior. Esto fue desmentido por las autoridades suizas, que revelaron la existencia de al menos cuatro cuentas a nombre de Cunha, su esposa y su hija, las cuales habrían recibido dinero fruto de los sobornos recibidos por el legislador en el marco de los fraudes en Petrobras.

Datafolha sondeó a los legisladores también sobre su intención de voto a favor o en contra de la salida de Cunha.

El resultado es altamente desfavorable para el legislador evangélico. El 60% de sus colegas estaría dispuesto a votar por la impugnación de su mandato, y sólo el ocho por ciento en contra.