Los líderes del Congreso de Estados Unidos han alcanzado un acuerdo que llevaría a la aprobación de un presupuesto de $1,3 billones de dólares, el cual aumenta sustancialmente los gastos militar y doméstico, otorga algún dinero para el muro fronterizo y el control de armas, pero que deja sin una solución a los llamados “dreamers”.
Los legisladores tienen hasta la medianoche del viernes para aprobar la medida y evitar lo que sería el tercer cierre gubernamental en lo que va del año, pero su aprobación parece asegurada.
La ley, que financiará las operaciones del gobierno hasta fines de septiembre, tiene el apoyo del presidente Donald Trump, según dijo la Casa Blanca en una declaración divulgada el miércoles
“El presidente tuvo una conversación con el presidente [de la Cámara de Representantes, Paul] Ryan y el líder [del Senado, Mitch] McConnell, en la que conversaron sobre las prioridades compartidas que han quedado aseguradas en la ley de presupuesto ómnibus”, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders.
Pero el presidente no quedó del todo satisfecho por el acuerdo. “Tuvimos que gastar dinero en concesiones a demócratas para hacernos cargo del incremento salarial a los militares y el nuevo equipamiento”, dijo en un tuit colgado el miércoles por la noche.
“Ningún proyecto de ley de este tamaño es perfecto”, apuntó Ryan. “Pero esta legislación aborda prioridades importantes y nos hace más fuertes en el país y fuera”.
La ley, cuyo texto final tiene 2.232 páginas, concederá al presidente un gran incremento de presupuesto para el ejército, incluyendo un aumento del 2,4 por ciento en los salarios de los militares.
También incluirá una medida de fortalecimiento del sistema federal de revisión de antecedentes para la compra de armas y fondos para mejorar la seguridad en las escuelas, que incluye partidas para entrenar a los agentes de seguridad escolares y a la policía en cómo identificar las señales de violencia potencial e intervenir a tiempo, dinero para instalar detectores de metal en las escuelas y otras medidas para “endurecer” las escuelas en la prevención de la violencia.
Los republicanos dicen que Trump también obtendrá $1.600 millones de dólares para el muro y otras barreras físicas a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México, pero nada de eso será para construir los nuevos prototipos que examinó el presidente recientemente cuando visitó California. En lugar de eso, podrá usar el dinero para reparar segmentos del muro ya existentes y construir represas en el Rio Grande en Texas.
En un triunfo para los defensores de los inmigrantes, los negociadores rechazaron el plan de Trump de contratar a cientos de nuevos agentes de la Patrulla Fronteriza y de ICE.
Pero para la decepción de los demócratas, la ley no hace ninguna mención de protección para los jóvenes inmigrantes indocumentados que fueron traídos a Estados Unidos siendo niños.
En cambio, la medida otorga $4.600 millones para luchar contra la epidemia de adicción a los opioides y un aumento de $3.000 millones para aumentar la investigación médica en los Institutos Nacionales de Salud.
La Cámara de Representantes aprobó el proyecto de gastos por una votación de 256 a 167, y la medida pasó al Senado, que tiene plazo hasta medianoche del viernes para aprobarlo y evitar un tercer cierre del gobierno.