Una corte de apelación de Ginebra confirmó este martes la condena a cadena perpetua contra el suizoguatemalteco Erwin Sperisen, exjefe de la policía del país centroamericano.
La nueva sentencia amplió el número de asesinatos por los cuales Sperisen fue condenado en primera instancia el año pasado de siete a diez, según el texto leído por la presidenta del tribunal, Alexandra Cambi Favre-Bulle.
“Tomo parte activamente, participó, planificó, y permitió que las escenas de los crímenes fueran maquilladas… En los momentos claves estuvo en el lugar” de los hechos, sostuvo la jueza, que leyó durante 35 minutos la sentencia.
Sperisen, de 44 años, es culpable de haber planificado o participado en la ejecución de siete reos, en una operación para recuperar el control del penal de Pavón, en septiembre de 2006.
La Cámara Penal de Apelación y de Revisión de la Corte de Justicia de Ginebra considera que Sperisen es el autor indirecto de esas muertes, con lo que modifica la primera sentencia de hace un año, que le imputaba la responsabilidad de seis y la autoría directa, con sus propias manos, de otra muerte.
La corte considera probado también que Sperisen es culpable de la muerte de otros tres prisioneros que se evadieron de la cárcel “El Infiernito” en 2005.
Sperisen tiene nacionalidad suiza por parte de su abuelo paterno. No puede ser extraditado a Guatemala, pero la ley suiza permite perseguir a cualquier ciudadano de esa nacionalidad aunque haya cometido sus crímenes en el extranjero.
Apodado “El Vikingo” a causa de su barba pelirroja y su gran estatura, Sperisen siempre ha negado su participación en los hechos.
Fue detenido en Suiza el 31 de agosto de 2012, tras haberse instalado en Ginebra en 2007 en casa de su padre, embajador de Guatemala ante la Organización Mundial de Comercio (OMC).