La canciller venezolana, Delcy Rodríguez, informó que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) se reunirá este martes 2 de mayo en San Salvador en un intento de justificar la violencia desatada por los activistas del Chavismo en Venezuela.
“Reunión Extraordinaria de Cancilleres Celac solicitada por Venezuela será realizada el martes 2 de mayo en San Salvador”, escribió Rodríguez en su cuenta de Twitter.
La presidencia pro témpore de la entidad ejercida por el Gobierno salvadoreño del FMLN respondió de manera positiva a la petición de una reunión extraordinaria de la Celac para “tratar las amenazas contra el orden democrático constitución al en la República Bolivariana de Venezuela, así como las acciones intervencionistas contra su independencia, soberanía y autodeterminación”, reza la comunicación emitida por la organización supranacional y publicada por la canciller venezolana.
Luisa Ortega Díaz, fiscal general de Venezuela, denunció que en muchos casos la Guardia Nacional Bolivariana no cumplió con el debido proceso. El régimen militar mantiene a cientos de civiles detenidos por las marchas
“No puedo tolerar la violencia, lamento la muerte de 26 personas, sean de gobierno o de oposición, siempre la muerte de una persona es lamentable. Han muerto cuatro adolescentes y 22 adultos”, precisó la fiscal en una declaración ante la prensa.
El Ministerio Público reportó también 437 lesionados y 1.289 personas aprehendidas por diversos disturbios y saqueos que se han producido en este “ambiente de crispación política”, subrayó Ortega.
Poco antes del balance de la fiscal, el defensor del Pueblo, Tarek William Saab, había informado de la muerte este martes en un hospital de un hombre herido de un disparo cuando participaba el lunes en una manifestación de seguidores del gobierno.
Más temprano, la Fiscalía confirmó que un joven de 23 años murió en la madrugada del martes en una manifestación en el estado Lara (noroeste), luego de un “plantón” el lunes de miles de opositores en importantes vías del país, que derivó en violencia y dejó tres muertos.
Las manifestaciones estallaron el 1 de abril luego de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), acusado por la oposición de servir al chavismo, se adjudicó las funciones del Parlamento, único poder controlado por la oposición.