Cardenal Rosa Chávez buscará remover asesinato de obispo castrense en 1993

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El cardenal Gregorio Rosa Chávez dijo hoy, a su llegada al país, que promoverá la investigación por el asesinato del obispo castrense (de las Fuerzas Armadas) Joaquín Ramos, perpetrado en 1993.

“Hago la promesa ante el país entero que ese recuerdo lo vamos a retomar y ese hecho se va a investigar”, porque “a él le debemos la gloria como mártir de nuestra Iglesia junto con monseñor Romero”, dijo el purpurado en una parada hecha para saludar a fieles en su ruta hacia la capital.

Rosa Chávez señaló que “su muerte no ha sido aclarada y eso no lo podemos dejar así” y que la Oficina de Tutela Legal de la Iglesia salvadoreña tiene “toda una investigación” que servirá para “hacer un buen trabajo y buscar la verdad”.

El obispo Ramos fue herido la noche del 25 de junio de 1993 en la carretera entre San Salvador y el aeropuerto Internacional de Comalapa, supuestamente por delincuentes comunes que habían establecido un puesto de asalto y falleció horas después en un hospital.

La Iglesia salvadoreña, en esos anos controlada por facciones de izquierda que pertenecían a la Teología de la Liberación, mostró dudas sobre la versión oficial, dado que sus propias indagaciones apuntan a que el automóvil en el que se transportaba Ramos fue atacado al parecer sin la intención de cometer un robo. Otras versiones acusaban a grupos diseminados de la aún no completamente desmovilizada guerrilla del FMLN, quienes creían era algún tipo de militar religioso por estar adscrito a las Fuerzas Armadas.

El papa Juan Pablo II calificó de “bárbaro asesinato” el crimen, registrado a penas un año después del final oficial de la guerra civil (1980-1992), que también fue condenado públicamente por los capellanes militares italianos.

Ramos fue el segundo obispo asesinado en El Salvador, tras el crimen de monseñor Óscar Arnulfo Romero en 1980 cuando oficiaba misa, ahora beato.

Los jerarcas católicos de El Salvador esperan que unos 500 religiosos, entre curas, monjes y laicos, asesinados antes y durante la guerra, sean declarados mártires, “que dieron la vida por su fe”, según dijo el actual arzobispo, José Luis Escobar Alas, sin embargo, según los partes oficiales de la época, cientos de ellos murieron armados mientras asesinaban militares y civiles.

El cardenal Rosa Chávez, nombrado el pasado 28 de junio por el papa Francisco en el Vaticano, arribó este martes a tierras salvadoreñas, donde fue recibido por el presidente, Salvador Sánchez Cerén, y un puñado de fieles.

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