Con este articulo iniciamos la serie de análisis sobre los candidatos presidenciales de todos los partidos políticos de cara a las elecciones del 2019.
El elegido de hoy, Carlos Calleja: siendo un empresario joven y exitoso decide incursionar en la política salvadoreña, tan sombría y con poca credibilidad.
Corre por una coalición liderada por ARENA y la complementan el PDC y PCN, un partido que ya gobernó y que se encuentra altamente cuestionado por casos de corrupción. Sin embargo, la generalidad es algo que adolece nuestro país y los ataques de sus opositores se arraigan en generalizar esa corrupción y usar una sátira de campaña apelando a burlas poco inteligentes y con nula capacidad propositiva.
Es trascendental elevar el debate político, emular la madurez de las democracias de otros países en que todos los candidatos presidenciales exponen sus ideas y refutan las de sus adversarios. Muchos gastados personajes políticos en nuestro país al carecer de capacidad intelectiva eligen memes, palabras obscenas y ataques personales para desacreditar el trabajo territorial y de acercamiento que Carlos Calleja realiza de forma excelente en muchos rincones de nuestro país.
Vemos periódicos virtuales, canales de youtube que se asemejan más a programas de comedia y entretenimiento que de análisis político y donde sus protagonistas se empeñan en atacarlo con actuaciones y lenguaje soez digno para el olvido. Carlos Calleja, ha mejorado mucho la facilidad de palabra, es evidente que el inglés lo domina mejor que el español, pero a pesar de ello posee ideas interesantes. La empatía y un don en su personalidad le permite encajar en cualquier estrato social escuchando las necesidades que agobian a muchos compatriotas.
Su compañera de fórmula Carmen Aida Lazo ha venido a complementar el área económica que su gobierno necesitaría para enrumbar el decadente estancamiento económico actual de nuestro país. Carlos Calleja está apareciendo más en entrevistas y eso es bueno porque debe exponer personalmente como combatirá la corrupción, explicar la renovación política que hará en caso de llegar a la presidencia, reflejado en los profesionales y especialistas que conformarán su gabinete de gobierno. Tiene que responder preguntas incomodas sobre el desfalco al Estado que hizo Tony Saca y otras interrogantes que vierten periodistas de las que no ayudan en nada a una reconciliación de país; pero bueno, esa es la libertad de expresión. Estas situaciones hay que enfrentarlas y demostrar que la corrupción de gente del pasado no tiene vinculación con la actual y mucho menos generalizar esa corrupción, algo muy recurrente en nuestra política nacional.
Para Carlos Calleja no será fácil llegar a los votantes con un descontento y descredito enorme en los políticos actuales, pero esa es su ventaja; es el rostro de un cambio generacional, alguien con amplia experiencia empresarial, con un negocio que ha crecido en el mercado nacional siendo un referente de país. El Salvador ha carecido de gobernantes profesionales y si la cabeza del líder no está bien amueblada difícilmente elegirá a asesores de similares condiciones intelectuales. Al suceder esto es predecible un andamiaje gubernamental deficiente e incompetente, con la posibilidad enorme y agravante de caer en vicios de corrupción.
Una característica que debe sobresalir es la de honorabilidad notoria de su equipo de trabajo, la población salvadoreña pide a gritos rostros nuevos y con alta capacidad de trabajo, que les permita dejar un valioso y honrado legado para las nuevas generaciones y no un efímero paso de corrupción y deshonestidad como los vividos recientemente. Carlos Calleja podría llegar a cambiar la política nacional desde su raíz… para ello debe demostrarlo desde su campaña y con acciones concretas, la locuacidad no convence a casi nadie y menos a una población hastiada de lo mismo de siempre.
Luis Enrique Contreras Reyes
Analista Político y Escritor
Parlamentos Washington DC, OEA