El canciller de la repúb lica, Hugo Martínez, “advirtió” el pasado fin de semana que el Gobierno de El Salvador “no permitirá que se estigmatice a la población migrante que reside y trabaja en Estados Unidos”.
Martínez aseguró que se ha puesto en marcha una política de protección a la población migrante, especialmente en los Estados Unidos de Norteamérica con el objetivo de hacer frente a las acciones anunciadas este viernes por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en contra de la Mara Salvatrucha 13 (MS-13), que incluye la deportación masiva de migrantes salvadoreños aunque no sean miembros de la MS-13.
El canciller Martínez agregó que “ahí (los EEUU), está el pequeño grupo de criminales que pertenecen a una organización criminal transnacional que no solo está integrada por salvadoreños y que, por cierto, se originó en una de las calles de Estados Unidos, de Los Ángeles”, declaró el canciller.
El pronunciamiento del Gobierno se dio un día después de que Trump dijo a oficiales que tienen su aval para detener a los “animales” de la MS-13 y cuestionó a ciudades amigables con los inmigrantes de favorecer la proliferación de esa estructura.
Después del discurso del presidente Trump, este sábado fueron capturados seis “salvatruchos” en distintos bares de Long Islan, Nueva York, así como en algunos casinos clandestinos.
Martínez acusó al presidente Trump de estar generalizando al arremeter contra la comunidad de migrantes salv adoreños y advirtió que las autoridades salvadoreñas acudirán a instancias internacionales, en los casos que así lo amerite, para denunciar los abusos y las violaciones a los derechos de los salvadoreños migrantes en Estados Unidos.
“Y en el momento que se viole un derecho de un compatriota migrante, vamos a acudir también a las instancias internacionales”, advirtió.
Martínez también recordó que 190,000 salvadoreños están amparados actualmente en el Estatus de Protección Temporal (TPS) en Estados Unidos; de ellos, el 53 % tienen una hipoteca y está pagando por su lugar de vivienda. De acuerdo con los datos, el 85 % de los migrantes habla inglés, el 88 % son fuerza laboral activa en Estados Unidos y el 37 % completó el nivel de enseñanza preuniversitario.
De acuerdo con el funcionario, el 56 % de los migrantes salvadoreños cotiza a la salud y a la seguridad social en Estados Unidos y tiene sus propios negocios que generan empleos a otros salvadoreños y a otros ciudadanos de otras partes del mundo, incluidos algunos norteamericanos.
“No podemos aceptar, bajo ninguna circunstancia, que se quiera poner en un mismo paquete a la comunidad salvadoreña migrante, que es una comunidad honrada, pujante, trabajadora, con un pequeño grupo de personas que están en las organizaciones criminales”, dijo.
Esta política, según el canciller, es parte del plan quinquenal de desarrollo 2014-2019 de la administración del presidente Salvador Sánchez Cerén y que, según dijo, comenzó a discutirse en agosto de 2014.