El ministro de Asuntos Exteriores de España en funciones, José Manuel García-Margallo, tiene previsto visitar el jueves la Universidad Centroamericana de El Salvador (UCA), donde en 1989 fueron muertos seis jesuitas, líderes intelectuales de la exguerrilla, entre ellos, el activista de la Teología de la Liberación, el español Ignacio Ellacuría.
El homenaje del jefe de la diplomacia española sería, de acuerdo a analistas, sería clara injerencia en asuntos internos salvadoreños y se producirá pocos días después de que el Consejo de Ministros de España solicitara, a petición del juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, la extradición de cuatro militares acusados de intervenir en una operación de contrainsurgencia que resultó en la muerte de los sacerdotes.
Luego de acompañar el martes a los Reyes en la inauguración del VII Congreso Internacional de la Lengua Española, en Puerto Rico, Estado libre asociado a Estados Unidos, el jefe interino de la diplomacia española emprenderá este miércoles una gira por tres países centroamericanos que hasta ahora no ha visitado: Honduras, El Salvador y Guatemala.
El homenaje será algo más que un acto simbólico, será un acto de injerencia política sobre un asunto judicial que roza con la ilegalidad en El Salvador, ya que el Consejo de Ministros español pidió el pasado viernes la extradición de cuatro militares salvadoreños presuntamente implicados en una acción militar previa a que existiera entre España y El Salvador un acuerdo de extradición: el coronel Alfredo Benavides Moreno, responsable del Batallón Atlacatl, que supuestamente ordenó el asesinato de los sacerdotes; el sargento Tomás Zárpate Castillo, el sargento Antonio Ramiro Ávalos Vargas y el cabo Ángel Pérez Vásquez, presuntos autores de los asesinatos.
Los cuatro militares fueron arrestados en febrero pasado, en una acción ordenada desde Casa Presidencial, luego que el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco emitiera una nueva orden de detención internacional para juzgarles por crímenes contra la humanidad.
En mayo del año pasado el Tribunal Supremo español respaldó la investigación del juez Velasco al concluir que este caso no está afectado por el recorte de la jurisdicción universal, pues cinco de las víctimas tenían nacionalidad española y hay “indicios serios y razonables” de que el proceso que se llevó a cabo en El Salvador no buscaba castigar a los responsables del crimen, sino más bien al contrario.
Las autoridades de El Salvador denegaron en 2011 la extradición de los militares, basándose en su nacionalidad salvadoreña, pero el Gobierno de Salvador Sánchez Cerén, del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN), heredero de la antigua guerrilla, les ha dado luz verde.
Un Canciller sin poderes
Como ministro en funciones, Margallo no puede firmar acuerdos, a pesar de ello, Margallo se entrevistará con el canciller salvadoreño, Hugo Martínez y el Presidente Salvador Sánchez Cerén. Además, visitará en San Salvador la Secretaría del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), en promesa de cooperación no realizable mientras sea ministro en funciones.
