Bukele dice que Asamblea ha roto el orden constitucional dos veces

0
2330

Por Eduardo Vázquez Bécker.- Las disputas entre el presidente del Órgano Ejecutivo, Nayib Bukele y el del Legislativo, Norman Quijano, están llegando a una situación en la que podría estar siendo amenazada la paz interna de la nación.Tanto el presidente Bukele como Quijano, se acusan entre sí de irrespetar la separación de poderes y los roles que a cada uno le corresponden.

El presidente de la República, Nayib Bukele, y el presidente de la Asamblea Legislativa, se acusan mutuamente de romper el orden constitucional debido a una supuesta intromisión en sus distintas facultades constitucionales.

El desacuerdo entre ambos funcionarios data del mes de marzo en que la Asamblea hizo varias reformas para aumentar del 8% al 19% el FODES pero cobró relevancia este jueves 3 de octubre cuando el ejecutivo acusó a la Asamblea de reformar algunos aspectos del Proyecto de Ley de Presupuesto General 2020.

El Ejecutivo asegura que la Asamblea no puede reformar por sí una ley que le compete de manera extraordinaria al presiente Nayib Bukele.

Se trata de una reforma presupuestaria para pagar el bono a agentes que desarrollan tareas de seguridad y la superación del veto a la reforma a la Ley Especial para la Constitución de FOSALUD.

Este viernes, el mandatario aseguró a través de su cuenta de Twitter, que el Órgano Legislativo no está facultado para disponer de temas administrativos.

“Pero esta @AsambleaSV ha roto el Orden Constitucional DOS VECES. Una con el decreto del FODES y la otra, con el decreto de FOSALUD. Intentando vía decretos legislativos, decirle al Ejecutivo qué hacer, como si el Gobierno estuviera sometido a los diputados”, agregó en otro tuit.

Los diputados de las distintas fracciones de la Asamblea Legislativa, pero especialmente de ARENA y del FMLN, acusan al mandatario de amenazar la estabilidad del sistema democrático y la separación de poderes con su forma particular de gobernar. El 96% de la población salvadoreña respalda a Bukele según encuestas de reconocido prestigio.

“Esto no es un reino, esto no es un sultanato, esto es una República, una República donde existen tres poderes del Estado con pesos y contrapesos, como lo manda la Constitución”, dijo el diputado de ARENA, Rodrigo Ávila.

“Presidente Bukele debería de buscar armonía, pero promueve división”, agregó el legislador del PDC, Rodolfo Parker, quien además le pidió: “menos tuits y más trabajo”.

El diputado del PCN, Francisco Merino, sostuvo que desde el Ejecutivo hay una “campaña contra la estabilidad del sistema democrático” que puede “conducir al rompimiento constitucional” e hizo referencia al caso de Perú.

En el Perú se produjo la semana pasada un enfrentamiento por desavenencias entre el Congreso de la República y el presidente Martín Vizcarra, que provocaron la disolución del órgano legislativo. En respuesta, el Congreso aprovechó que estaba constituído, para declarar “incapaz” al presidente peruano y lo reemplazó del cargo. El sugerente e infortunado comentario del diputado Merino deja abiertas las puertas a cualquiera de esas posibilidades, lo que sumiría a nuestro país en una situación de caos y anarquía nunca vista.

En El Salvador el irrespeto al principio de separación de poderes, venga de donde venga, conlleva una violación a lo dispuesto respecto del Estado, su forma de gobierno y su sistema político, por lo que la Corte Suprema de Justicia debería hacerles un llamado a la cordura y a la reflexión evitando así que cualquier desacuerdo entre ambos de los poderes mencionados amenace la paz interna del país.

El rompimiento del orden constitucional lo tiene que declarar la Corte Suprema de Justicia por intermedio de la Sala de lo Constitucional.

Como era de esperar, la población ha sacado sus conclusiones y se ha pronunciado, en su inmensa mayoría, en favor del presidente Bukele. Esta mayoría es de la opinión que los actuales partidos han desprestigiado a “la clase política” y que los diputados la figura presidencial del actual mandatario. “deben sacar de su esquema mental la idea de que son dioses y que pueden ofender a medio mundo sin responder por ello ante la ley” señaló a diariolatino un conocido dirigente político empresarial del país. ” Ese criterio atenta contra el principio de igualdad establecido en la constitución” agregó.

Al presidente de la República no lo eligen 56 diputados, lo eligen un millón o más de salvadoreños que así lo deseen, por lo tanto, respetar al mandatario en sus aciertos o sus equivocaciones, es respetar la voluntad popular.

Altos dirigentes del actual gobierno insisten en que la actitud de los diputados responde al hecho de que “el presidente Bukele no intercambia cartas por debajo de la mesa” y que su forma de gobernar es distinta a la de sus antecesores.