La capital alemana se levantó esta mañana bajo un cielo plomizo y amenaza de lluvia, pero con altas temperaturas. Hay expectación ante la gran final de la Champions: Berlín se ha teñido de azulgrana y ‘bianconero’.
Las aficiones de Barcelona y Juventus han tomado Berlín desde primera hora de esta mañana (06.06.2015), en un ambiente de hermandad que ha propiciado que no se registraran incidentes destacados entre ambos grupos de seguidores, sino una camaradería que no siempre es habitual en la previa de una final de la Liga de Campeones.
Los cerca de 20.000 barcelonistas desplazados a la final tenían su punto de encuentro en la Breischeidsplatz, lugar fácilmente reconocible por ser la plaza donde se levanta la Gedächtniskirche, una de las iglesias más viejas de la ciudad, que fue bombardeada en la Segunda Guerra Mundial.
No habrá pantallas gigantes en el exterior
A primera hora de la tarde, la plaza ya estaba abarrotada de aficionados azulgranas que calentaban la final, entonaban sin parar el himno del Barça y otros cánticos habituales y coreaban los nombres de sus ídolos, especialmenteel del técnico, Luis Enrique Martínez, y por su puesto elde Lionel Messi, cuya camiseta con su nombre y el 10 a la espalda era mayoría entre los seguidores barcelonistas.
A unos 6 kilómetros de distancia, en la Alexanderplatz, otra de las plazas emblemáticas de la ciudad, se encontraba la zona reservada para los aficionados de la Juve, quizá hoy en minoría en Berlín en comparación con los del Barça, pero igualmente ruidosos. Ambos grupos de aficionados confluían sin problemas en la ‘Fan Fest’ organizada por la UEFA, un complejo de ocio y restauración con el fútbol como temática principal levantando para amenizar la espera del partido al público en general y a los seguidores de ambos equipos.
La final no se podrá ver en las pantallas gigantes de ninguna de las zonas de seguidores acotadas por la UEFA, por lo que los hinchas que no puedan entrar en el Estadio Olímpico por carecer de entrada, deberán elegir una de las incontables cervecerías que tiene la capital alemana para poder animar a su equipo frente a un televisor.