Barcelona no logra salir de su crisis. En esta ocasión, por la fecha 33 de la Liga española, perdió por 2-1 ante el Valencia en el Camp Nou y ya no es único líder del certamen, sino que comparte el mérito con el Atlético Madrid de Diego Simeone. En la semana, el elenco “Blaugrana” había quedado de la Champions League en cuartos de final a manos del “Colchonero”.
Los de Luis Enrique saltaron al campo de juego con las ganas de sacarse la bronca tras la eliminación de la Champions League y tuvieron unos primeros 15 minutos arrasadores, en los cuales no solo dominaron las acciones del juego, sino que también lograron generar numerosas chances para abrir el marcador.
Messi tuvo la primera oportunidad tras una habilitación de Suárez, pero el arquero Diego Alves le tapó el remate. Luego fue el uruguayo el que no pudo empujar un centro rasante. Finalmente, un pase desde la mitad de la cancha dejó solo a Neymar, que, en el mano a mano, picó la pelota y perdió ante la enorme respuesta de Alves, que se convertía en gran figura con sus determinantes intervenciones.
Barcelona acorralaba a su rival en su área, pero no lograba concretar sus acercamientos. Pasados los 15 minutos, el equipo local perdió intensidad y permitió un tibio adelantamiento del Valencia que, a los 25′, iba a encontrar una impensada ventaja. Tras un centro desde la izquierda de Siqueira, Ivan Rakitic desvió la pelota, que se terminó metiendo en su propia valla con complicidad del arquero Claudio Bravo.
La desventaja golpeó al Barcelona y lo obligó a salir a buscar el gol aún con más tenacidad. Messi, en busca del gol 500 de su carrera, tuvo el empate con un tiro libre y un cabezazo pero, primero la barrera y luego Alves, le negaron la conquista.
En la última jugada de la etapa, el elenco “Che” iba a ampliar la cuenta y a acrecentar el desconcierto del local. Tras una buena jugada colectiva, Santi Mina definió cruzado para sellar el 2-0.
Desesperado ante un escenario adverso, el conjunto catalán apostó al descuento y lo iba a lograr con el fin de la mala racha de Messi, quien llegó al gol 500 de su carrera profesional. Al minuto 18, el argentino apareció para empujar un centro de Jordi Alba y así terminar con la seguidilla de cinco encuentros sin marcar.
La anotación iba a renovar las energías de un Barcelona que se adelantó descontroladamente y, aunque generó jugadas claras para el empate, también favoreció los contraataques del conjunto visitante, que no iba a tener la efectividad necesaria para liquidar el encuentro.
Rakitic, con un remate de media vuelta que Alves mandó al córner, y Piqué, con un intento desviado cuando quedó en soledad frente al arquero, tuvieron las más claras para el local, que ya no pudo cambiar el rumbo del partido.
Barcelona lleva cuatro partidos sin ganar en la Liga española, con tres caídas consecutivas. Esta seguidilla adversa motivó que la enorme diferencia que había sacado en lo más alto se haya esfumado y que hoy, con 76 puntos, comparta la cima con el Atlético.
Valencia, en tanto, consiguió tres puntos fundamentales en su objetivo de alejarse de la zona de descenso y quedó con 40 unidades.