Agencias. DL.- No es ciencia ficción, ni la trama de una serie de misterios y viajes en el tiempo. Esto es lo que les ocurrió a los pasajeros del vuelo 625 de Air China, que despegó dos horas después del 1ro de enero de 2022 y aterrizó 11 horas y 14 minutos después, el 31 de diciembre del 2021, en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles (LAX).
Los pasajeros de un vuelo que cubría la ruta entre Pekín (China) y Los Ángeles (Estados Unidos) iniciaron su viaje el 1ro de enero de 2022 y llegaron a su destino el 31 de diciembre de 2021. ¿Cómo fue posible esto?
La explicación es sencilla y tiene que ver con la dirección de la rotación de la Tierra y la forma de asignar los husos horarios. Entre la costa de Asia y la costa oeste de Estados Unidos, a lo largo del Océano Pacífico, cruza la línea internacional de cambio de fecha.
Por eso, al cruzarla de América a Asia por el Océano Pacífico hay que adelantar la fecha un día, por lo que se pierde un día. Pero si esta línea se cruza desde Asia en dirección a América, la fecha debe retrasarse un día, es decir, se gana un día. La razón es que la Tierra gira en un sentido de oeste a este, y los husos horarios suman una hora cada uno hasta acumular las 24 horas que componen un día completo.
Precisamente, lo anterior les ocurrió a los pasajeros del vuelo 625 de Air China. Al dirigirse de Pekín a Los Ángeles, Estados Unidos, tuvieron que retrasar la fecha, pasando del 1 de enero de 2022 al 31 de diciembre de 2021.
El vuelo de Air China iba de Pekín a Los Ángeles y marcó un “récord”. Además, gracias a las 17 horas de diferencia entre ambas ciudades, el vuelo aterrizó a las 21:34. Por lo tanto, los viajeros tuvieron la oportunidad de celebrar la llegada de 2022 por segunda vez.
