El 2105 representó un incremento del 72,58% en el recrudecimiento de la violencia.
La media diaria de los homicidios registrados durante la guerra civil salvadoreña (1980-1992) han sido sobrados por la violencia actual.
De acuerdo a estadísticas de la Policía Nacional Civil (PNC), hasta el 30 de noviembre de 2015 fueron asesinadas 6.044 personas en todo país, frente a los 3.502 homicidios durante el mismo lapso en 2014.
La diferencia es de 2.542 muertes violentas, lo que representa un incremento del 72,58 % interanual.
El promedio diario de homicidios se situó en los 18,09 durante los primeros 11 meses del año.
Según las cifras oficiales, durante la guerra civil se registro una media de asesinatos de 17,36 cada día.
De acuerdo a datos oficiales de 2014, la población residente en el país es de 6.401.415 personas, la tasa de homicidios alcanzó los 94,41 por cada 100.000 habitantes.
Se espera que la cifra total, al 31 de diciembre, llegue a 6.603 muertes violentas y la tasa por cada 100.000 habitantes sería de 103,14.
Con estos datos, El Salvador sería el país con la mayor tasa de muertes violentas en el mundo, por encima de Honduras, que otros años se ha llevado el desgraciado primer lugar.
El director del Instituto de Medicina Legal (IML), Miguel Fortín Magaña, señaló en una entrevista con periodistas la existencia de una “guerra informal” que está a “un paso del enfrentamiento frontal” y que tiene como base la tregua entre pandillas, propiciada por el pasado Gobierno de Mauricio Funes, tregua que fue catalogada de “hipócrita” por el entonces fiscal general de la República, Luis Martínez.
Fortín considera que esa tregua fue la “aberración que consecuentemente ha traído está vorágine de violencia” que comenzó en octubre de 2014, con Mauricio Funes y su ejecutor, el general David Munguía Payes.
