Las bombas que el Estado Islámico utilizó para atentar en Bruselas estaban armadas para ser lo más mortíferas posible. Según Marc Decramer, administrador del hospital universitario Gasthuisberg de Lovaina, la mayor parte de las víctimas que trataron allí presentaban heridas que indican que las bombas contenían tornillos para causar el mayor daño posible.
La estrategia de los yihadistas para causar aún más destrucción de la que ya causa una bomba por sí sola se confirmó con los hallazgos de uno de los allanamientos. Allí, las autoridades encontraron otra bomba y ésta también estaba llena de clavos.
La redada se produjo en el barrio Schaerbeek, la misma zona de Bruselas donde se fabricaron los explosivos para atentar en París el 13 de noviembre del año pasado.
Bruselas, considerada por muchos un santuario para los islamistas radicales en Europa, se convirtió hoy en el objetivo de un ataque yihadista, el peor de la historia de la ciudad y del país.
El clavo de una bomba casi le destruye el corazón
Tras los atentados en la capital de Bélgica, circuló la impactante radiografía de rayos X de un sobreviviente del ataque suicida en la que se puede observar un clavo de siete centímetros a escasos centímetros del corazón.
El paciente fue atendido en el hospital militar de Heembeek, al norte de Bruselas.
Los sobrevivientes que relataron la escena posterior a los ataques describieron el horror que les tocó vivir al ver cuerpos de víctimas sin piernas y cientos de heridos cubiertos de sangre.
“Las dos explosiones fueron casi simultáneas. Fue horrible. No era sólo sangre. Era como el apocalipsis”, indicó Samir Derrouich, trabajador de uno de los restaurantes del aeropuerto de la capital belga.
Dries Valaert, de 30 años, contó a Daily Mail que después de la segunda explosión “el techo se hundió”. “Vi a la gente en el suelo y me fui corriendo”, narró.
“Salté las vallas de seguridad hacia las puertas de salida. Mi primera intuición fue salir en caso de que los atacantes tuvieran armas de fuego”, agregó.
Las múltiples detonaciones en el aeropuerto y la estación de metro de Maalbeek dejaron hasta el momento un total de 34 muertos y decenas de heridos.
Comments are closed.