Asamblea Legislativa aprueba la ley de emergencia y Bukele anuncia un nuevo veto

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Por segunda vez en lo que en lo que va de la pandemia del COVID-19 en El Salvador, la Asamblea Legislativa aprobó una ley de emergencia nacional y de reactivación económica que el presidente Nayib Bukele, en un capricho porque las cosas no se hacen exactamente como él quiere promete vetar.

«Ellos saben que esta propuesta de ley será vetada. Su interés no es reactivar la economía. Mucho menos les interesa la vida y la salud del pueblo», publicó el mandatario en sus redes sociales horas antes de la votación, en la que participaron todos los partidos políticos del país, menos el oficialismo.

Bukele añadió que, «su trabajo es meterle sancadia (zancadilla) al Gobierno, boicotearlo y así poder apuntar el dedo acusador, cuando las cosas se desborden».

Por otra parte, el mandatario señaló que permitiría la reapertura económica hasta el 15 de julio, si el órgano Legislativo no aprobaba una «cuarentena científica» de 15 días. A la fecha, analistas y políticos aún no entienden el porqué del capricho con los 15 días, que no tendrían soporte científico o racional.

Una delegación de altos funcionarios del Gobierno negociaron durante más de seis días con la Comisión Política del Congreso, que reúne a los líderes de las fracciones legislativas, logrando un amplio acuerdo sobre la ampliación de la cuarentena, pero no en las fechas de reapertura económica reclamadas por el Presidente.

«Empresas empezarán a abrirse el 15 de julio. A menos que los diputados quieran dialogar de verdad y establecer una cuarentena con parámetros científicos y con el apoyo de los trabajadores de la salud, médicos y personal de enfermería», amenazó Bukele la madrugada del sábado, lo que eventualmente vaticinó el fracaso de seis días de negociaciones.

El Gobierno, sin justificación alguna, demandó a los diputados comenzar las actividades económicas el próximo 13 de junio, pero los diputados aprobaron que el sector privado comience las actividades el 8 de junio y el sector público el 15 de junio.

Los diputados opositores defendieron y explicaron durante las extensas jornadas de negociaciones las fechas propuestas a raíz de la aparición de banderas blancas en varias zonas del país por la falta de alimentos y los representantes del Ejecutivo mantuvieron su demanda por los 15 días para tratar de «aplanar» la curva de contagios.

Las negociaciones se dieron por orden de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia por la falta de una ley de emergencia para atender la pandemia.

La orden se dio en un fallo que revivió la legislación de emergencia que venció el 19 de mayo pasado para evitar un vacío legal por la falta de acuerdos entre Gobierno y Congreso.

Los salvadoreños se encuentran en cuarentena domiciliar obligatoria desde el 21 de marzo pasado, mientras que el 7 de mayo se instauró un confinamiento «absoluto», con el que únicamente pueden salir quienes trabajen en sectores prioritarios y se regula la compra de alimentos mediante el número de identidad. Ambas situaciones ya no tienen un marco legal que las respalden.

La cuarentena únicamente está regulada, desde el sábado, por un decreto ejecutivo basado en el Código de Salud y que vence el 6 de junio próximo.

El Salvador registra 2.395 casos confirmados del coronavirus, de los que 1.318 se encuentran activos y 46 fallecidos, entre ellos una diputada suplente de la oposición.