La Asamblea Legislativa aprobó este miércoles un decreto temporal que prohíbe las concentraciones de personas en actos públicos o privados.
Los diputados que votaron a favor del decreto argumentaron que se trata de una medida temporal ante el aumento de casos de coronavirus en el país centroamericano; opositores de la Administración de Bukele plantean que las autoridades buscan silenciar a los manifestantes
Aunque la medida tiene sentido después que octubre se convirtió en el mes con mayor cantidad de contagiados y fallecidos por cuenta del Covid 19, los sectores predominantes en la oposición rechazaron de inmediato la medida alegando que se trata de forma oculta para prohibir las concentraciones y marchas contra las medidas políticas sociales y económicas del presidente Nayib Bukele.
De acuerdo a lo estipulado en el decreto los que violen la disposición podrían ser sancionados bajo el delito de desobediencia que implica una pena de uno a tres años de prisión o multas que van hasta los 40.000 dólares.
En vista del momento en que los legisladores aprobaron la regla, políticos opositores y miembros de la sociedad civil repudiaron la decisión bajo el argumento de que busca silenciar la libertad de expresión ciudadana.
El director ejecutivo de la ONG Acción Ciudadana, Eduardo Escobar, es de la idea de que con este decreto se criminaliza la protesta social.
Por su parte, el diputado Johnny Wright Sol, del conservador partido Nuestro Tiempo, aseguró que la normativa prueba busca favorecer las concentraciones que apoyan al gobierno y sancionar las incómodas.
El decreto transitorio, que entrará en vigor una vez se publique en el Diario Oficial, suspende hasta el 8 de diciembre toda concentración de personas en eventos públicos o privados que impliquen concentraciones masivas.
