La audiencia probatoria del juicio civil contra Mauricio Funes por enriquecimiento ilícito fue suspendida porque la defensa del expresidente, que se esconde asilado en Nicaragua, impugnó la forma en que el exmandatario iba a rendir declaración, a través de una videollamada.
La defensa del, ahora perseguido primer presidente por la exguerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), propuso, mediante un recurso, que Funes dé su declaración en Nicaragua, donde se encuentra asilado desde septiembre de 2016.
La Cámara Segunda de lo Civil resolvió este martes la suspensión de la audiencia para resolver el recurso presentado el lunes por el representante de Funes.
Lo logrado no es más que una “jugada” de la defensa para mantener escondido al presunto delincuente y expresidente.
“Siendo necesario resolver el recurso de revocatoria (…) suspéndase la audiencia probatoria programada para este día” y “concédase audiencia a la Fiscalía General de la República” para que “se pronuncie al respecto”, indica la resolución.
El citado tribunal señaló que la Fiscalía tiene hasta el viernes para dar su opinión sobre el recurso y añadió que “la audiencia se reprogramará oportunamente”, sin detallar un plazo, lo que ha sido considerado por abogados y comunes como una burla a la justicia, donde el juez cayó.
Funes se esconde par no afrontar el juicio civil porque no ha podido justificar la procedencia de unos 800.000 dólares, en un caso que involucra a la ex primera dama y actual secretaria de Inclusión Social, Vanda Pignato y a uno de los tantos hijos del expresidente, Diego Roberto Funes Cañas.
El abogado de Vanda Pignato, Samuel Rojas, dijo a periodistas que para la declaración del expresidente “la Cámara diseñó una forma basada en dispositivos tecnológicos (videollamada) y el apoderado de Funes considera que no es factible”, a pesar que dicha resolución promueve la hída del expresidente del país.
“El tribunal va a determinar si hay asidero legal para encomendar a una autoridad en territorio nicaragüense que reciba la declaración de Funes”, agregó el abogado, al precisar que esa es la propuesta presentada por la defensa del imputado.
La Cámara tiene “entre 5 y 10 días para pronunciarse sobre el recurso y dar una nueva fecha para la audiencia”, que ya fue reprogramada en dos ocasiones, en beneficio del presunto delincuente de cuello blanco.
El proceso afecta a Pignato y a Diego Roberto Funes Cañas, que deberán justificar la procedencia de 57.060 y 118.600 dólares, respectivamente.
Pignato, la única presente en el tribunal, aseguró burlonamente que la Fiscalía “no ha presentado ninguna prueba” en su contra y que “confía” en ser absuelta.
La funcionaria fue acompañada por al menos 60 mujeres, que hicieron “hurras” en un circo mediático.
“!Justicia para Vanda¡, !no más ataques políticos contra Vanda¡”, gritaba una cubana y otras mujeres, ataviadas disfraces blancos, máscaras y pancartas con mensajes prefabricados en favor de Pignato.
Tanto Funes como Pignato fueron salpicados recientemente por el escándalo de sobornos de la constructora Odebrecht en Brasil.
Según el diario brasileño Folha de Sao Paulo, Odebrecht afirmó ante la Justicia que una parte del dinero ilícito destinado al Partido de los Trabajadores (PT) se dedicó a la campaña presidencial de Funes.
Funes fue el primer presidente en llegar al poder de la mano de la otrora guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
Ridículamente, el exmandatario había informado al juzgado, mediante un escrito, que no asistiría a la audiencia porque teme por su vida si viene a El Salvador.
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