España sufrió el lunes un apagón eléctrico que afecta a millones de personas en la gran mayoría de su territorio continental y que tocó a Portugal y partes de Francia, informó el operador español.
“Activados planes de reposición del suministro eléctrico en colaboración con las empresas del sector tras el cero (caída total de tensión, ndlr) ocurrido en el sistema peninsular. Se están analizando las causas y se están dedicando todos los recursos para solventarlo”, informó la empresa Red Eléctrica española en X, que poco después indicó que comenzó a “recuperar tensión por el norte y sur peninsular”.
Tanto en Madrid como en Barcelona, numerosos habitantes salieron a la calle, con el teléfono en la mano, en busca de cobertura. Muchos semáforos no funcionaban, lo que obligó a los autos a circular lentamente. Los metros y trenes se detuvieron y la Dirección General de Tráfico (DGT) pidió a los habitantes “que eviten circular en la medida de lo posible”.

El jefe del Ejecutivo comunitario europeo, Antonio Costa, afirmó que “en este momento no hay indicios de ningún ciberataque” tras el apagón masivo.
“Los operadores de red de ambos países están trabajando para encontrar la causa y restablecer el suministro eléctrico”, escribió Costa en X, tras ponerse en contacto con los líderes de España y Portugal.
Mientras, las autoridades desalojaban a las personas de las estaciones de metro y tren que quedaron paralizadas.

Confundidas y temerosas, muchas personas se lanzaron a las calles a retirar efectivo de los cajeros, mientras otras intentaban en vano encontrar una señal telefónica para comunicarse con sus seres queridos.
El caos también se apoderó de Barcelona, la capital de Cataluña, donde lugareños y turistas por igual inundaron las calles en un intento desesperado por averiguar qué estaba sucedido.
El apagón masivo dejó sin electricidad amplias regiones de España y algunas zonas de Portugal, Francia y Alemania.