Agencias.- Los alemanes acudieron a las urnas hoy domingo en unas elecciones llenas de suspenso que marcan el final de la era Merkel. Los sondeos afirman que Alemania podría girar hacia una coalición de centro-izquierda luego de cuatro mandatos consecutivos de los conservadores. Mientras tanto, Europa también se mantiene a la expectativa pues la canciller ha sido una piedra angular de toda la comunidad europea. Las siguientes son análisis desde distintas visiones:
Las elecciones generales son cada cuatro años pero estas no eran unas elecciones como las de costumbre, Las de este domingo han marcado el fin de 16 años de Gobierno de Angela Merkel.
Dieciséis años después de su llegada al poder, la confianza en Angela Merkel como líder internacional está en máximos históricos en muchos países, entre ellos España. Un 72% de los españoles a los que les preguntan si confían en que la todavía canciller alemana va a hacer lo correcto en cuestiones internacionales dicen que sí. Lo cree también un 76% de los británicos y un 61% de los estadounidenses.
No siempre ha gozado de esta popularidad entre sus vecinos, pero sus electores la han respaldado mandato tras mandato. Angela Merkel llegó al Bundestag, el parlamento alemán, en 2005. Fue la primera mujer en ser canciller. Pero también la primera persona procedente de la antigua RDA, la Alemania del este, que se ponía al frente de Alemania después de la reunificación.
El país que encontró entonces y el que deja este septiembre, tras más de tres lustros, se parecen, pero no son el mismo. Por su territorio han pasado una crisis económica con la que afianzaron su papel como motor económico de Europa y garantes de las políticas de austeridad; una crisis migratoria en la que se abrieron las fronteras a miles de refugiados y con consecuencias internas que reverberan todavía; y una pandemia mundial, cuya gestión es el centro de la campaña electoral.
Angela Merkel concluye su cuarto y último mandato siendo la líder más influyente de Europa y habiendo creado su propia forma de hacer política. Los alemanes que voten por primera vez este 26 de septiembre (con 18 años) muy probablemente no recuerden su país sin ella al frente