La Comisión Disciplinaria de la Federación Salvadoreña de Fútbol condenó al Alianza Fútbol Club a jugar por un año sin público, como castigo por los hechos del estadio Cuscatlán.
Además, la autoridad máxima de fútbol nacional dictó como sanción que Alianza pierde el juego 0-2 y les aplicó una multa económica de $30 mil.
Las autoridades investigan por qué los administradores del estadio sólo abrieron un portón de la zona sur y por qué lo cerraron cuando había cientos de aficionados tratando de ingresar.
El Alianza jugará sin público en los torneos Apertura 2023 y Clausura 2024 a menos que llegue a la final, ya que se juega a un solo partido y no hay condición de local. También tendrá que pagar la multa a mas tardar el 21 de julio.
La Comisión valoró la posible inhabilitación de los directivos y el gerente general de Alianza para ejercer cualquier actividad relacionada con el fútbol por un periodo de un año, pero se descartó porque no fue apoyada por la mayoría de los miembros de la organización.
Mientras, el Ministerio Público profundiza en una investigación para dirimir la responsabilidad criminal en el suceso.
“Las conductas criminales que estamos investigando son los homicidios, determinando qué grado de culpabilidad puede existir y qué grado de intencionalidad podría atribuirse, así como el tema de lesiones a estas personas”, indicó a periodistas el fiscal general, Rodolfo Delgado.
Más tarde, ante las versiones que circulaban en redes sociales y otras plataformas, Delgado publicó un tuit en su cuenta oficial según dijo para dejar claro que “la única institución que tiene el mandato constitucional de establecer e investigar los hechos es la Fiscalía General de la República”.
Y agregó que “las personas que resulten responsables deberán responder de manera individual, ya sea por sus acciones o sus omisiones. Serán las diligencias de investigación las que nos permitirán determinar responsabilidades”.
