Una final que coincide con el aniversario 250 de la Declaración de Independencia de Estados Unidos. Nuevos estadios en Estados Unidos, y quizás en México y Canadá.
El montar en Norteamérica una Copa Mundial en 2026 con 48 selecciones se vislumbra mucho más colosal que el torneo con 24 equipos que se disputó en Estados Unidos en 1994, la última vez que la máxima cita del fútbol estuvo en la región.
La Confederación de Norte, Centroamérica y el Caribe (CONCACAF) tiene previsto anunciar la candidatura conjunta de las federaciones de Estados Unidos, México y Canadá en una rueda de prensa este lunes desde el mirador de la Torre de la Libertad, que se elevó en el lugar de las Torres Gemelas del World Trade Center en el extremo sur de Manhattan.
El cómo se repartirán los partidos deberá ser unos de los temas a abordar.
“No duden por nada que el clima político en Estados Unidos no incidirá en esto”, dijo el retirado zaguero estadounidense Alexi Lalas, actual comentarista de Fox. “Un Mundial junto a México probablemente generará más apoyo y enviará un mensaje”.
El presidente estadounidense Donald Trump ha sido criticado por su decreto — frenado en los tribunales — que suspende el otorgamiento de visas a ciudadanos de Irán, Siria, Somalia, Sudán, Yemen y Libia. El presidente de la FIFA Gianni Infantino advirtió el mes pasado que “todo equipo — incluyendo los partidarios y los funcionarios de ese equipo — que se clasifique para un Mundial, tiene que tener acceso al país anfitrión, de lo contrario no hay Mundial”.
La mayoría de los partidos se disputaría en Estados Unidos.
Infantino y los presidentes de las seis confederaciones han recomendado que la CONCACAF reciba seis plazas para esa edición, incluyendo al anfitrión. Pero la propuesta contempla que el Concejo de la FIFA determine el formato en el caso de coanfitriones.
El congreso de la FIFA, con todos los miembros de la organización, se encargaba de decidir las sedes de los mundiales. Eso fue hasta 1982, pero la facultad fue asignada después al comité ejecutivo de dos docenas de miembros. Tras un viciado voto en diciembre de 2010, que adjudicó a Rusia la sede del torneo de 2018 y a Catar el de 2022, la responsabilidad volvió a manos del Congreso, ahora con 211 miembros.
La FIFA anunció en mayo pasado que el voto por la sede de 2026 se realizará en mayo de 2020 e indicó en octubre que las dos confederaciones anfitrionas de los dos mundiales previos — Europa y Asia — no podrán presentar candidaturas.
África podría anotarse, especialmente si se alía con otra confederación y ambas votan en bloques. Europa tiene 55 miembros, África 54, Asia 46, CONCACAF 35, Oceanía 11 y Sudamérica 10.
Lalas resaltó que una candidatura conjunta representa una “idea estratégica”.
“Confiaba en un Mundial de Estados Unidos, recordando el de 1994 y cómo transformó al fútbol estadounidense. Quería una edición de 2026 en Estados Unidos para exprimir los beneficios que un Mundial puede tener”, dijo Salas. “Sin embargo, yo prefiero que sea un Mundial mancomunado en lugar de quedarnos sin Mundial”.
Las sedes en Estados Unidos dependerán mucho de los lujosos estadios inaugurados por la NFL en las últimas dos décadas.
Entre las posibles plazas están el MetLife Stadium en East Rutherford, Nueva Jersey (capacidad de 82.500, inaugurado en 2010); el AT&T Stadium en Arlington, Texas (80.000, 2009); el Levi’s Stadium en Santa Clara, California (68.500, 2014); el Gillette Stadium en Foxborough, Massachusetts (66.000, 2002); y el Lincoln Financial Field en Filadelfia (69.500 en 2003).
El Mercedes-Benz Stadium en Atlanta (71,000) debe abrir puertas este año y los Rams de Los Ángels construyen un estadio con 80.000 asientos en Inglewood, California, que estará listo en 2019. La franquicia de Washington también tiene uno en proyecto.
México no tendría que hacer mucho. El estadio Azteca de Ciudad de México, construido para el Mundial de 1970, tiene un aforo para 87.000 tras una renovación que se completó el año pasado. También hay nuevos estadios en Monterrey (BBVA Bancomer, 52.000, 2015) y Guadalajara (Estadio Chivas, 45.000, 2010).
El estadio más grande en Canadá es el Commonwealth (56.000) en Edmonton, que fue inaugurado en 1978 y fue renovado para el Mundial femenino de 2015. El BC Place en Vancouver (54.500) fue sometido a una vasta renovación entre 2009-11 y también fue sede del Mundial de mujeres. Pero el Estadio Olímpico de Montreal (56.000), construido para los Juegos de 1976, y el Rogers Centre de Toronto (53.000) no presentan las condiciones para albergar partidos de fútbol en sus condiciones actuales.