La Iglesia Católica deploró la violencia que vive el país, donde en promedio mueren 20 personas por día, y abogó por la paz durante una misa en la catedral capitalina que el jueves cerró las fiestas del santo patrono, el Divino Salvador del Mundo.
“En este momento de mucho sufrimiento, dolor y luto, les animamos a fortalecer su fe y mantener la esperanza, confiando en la misericordia divina; supliquemos al Divino Salvador que proteja y salve nuestra nación.”, aseguró en nombre de la Conferencia Episcopal (CEDES), el arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas.
“Invitamos a todos a unirnos en oración por la paz”, exclamó el arzobispo en la misa oficiada por todos los obispos del país y que contó con la presencia del vicepresidente en funciones Óscar Ortiz, entre otras autoridades.
En el primer semestre de este año, según fuentes oficiales, se registraron 2.865 asesinatos en El Salvador, por encima de los 1.840 del mismo período de 2014.
La violencia que vive El Salvador es generada en su mayor parte por las pandillas que tienen 12.851 miembros encarcelados, pero en las calles operan otros 60.000, según las autoridades.
