La partida secreta o de gastos reservados de la Presidencia, no desaparecerá, a pesar de haber sido una de las promesas emblemáticas de Nayib Bukele en las pasadas elecciones presidenciales.
Dicha Partida, o Gastos, como mejor les parezca llamarla, ha sido cuestionada por haber sido utilizada como trampolín para los malos manejos del erario público desde la Casa Presidencial.
El ministro de Hacienda, Nelson Fuentes, que lleva el cargo desde el gobierno efemelenista de Salvador Sánchez Cerén, uno de los más corruptos en los últimos 30 años en El Salvador, dijo el lunes que la Partida no sería eliminada, sino, en su defecto, mejor auditada. El funcionario hizo la salvedad de que, finalmente se trata de una decisión que deberá tomar el presidente de la República, no él.
Según Fuentes, el proyecto de presupuesto que su despacho se encuentra elaborando para 2020, contempla una reducción en el monto destinado a la Casa Presidencial, ya que, hay secretarias que han desaparecido y pasarán a otras entidades de Estado.
“Seguramente si esa partida continúa, tendrá una etapa de mayor contraloría en la cual se van a poder revisar mejor esos recursos”, afirmó el funcionario en una entrevista televisada el lunes.
Por su parte, a la fecha el presidente Bukele ha solicitado se auditen los fondos reservados que el gobierno de Sánchez Cerén, del FMLN, redirigió y cómo los administró.
Durante la pasada campaña política, el entonces candidato, Nayib Bukele, prometió eliminar la Partida Secreta, al utilizar el supuesto mal manejo de esta durante las últimas 6 administraciones como una manera de hacer manifiesta la corrupción que según él se dio al no rendir cuentas del uso de los dineros públicos.
“Proponemos eliminar la partida secreta para que nadie se lucre de ella (…) y proponemos traer una comisión internacional contra la corrupción para que los corruptos ya no puedan meter sus manos en los bolsillos del pueblo”, se pudo leer antes y después de la contienda electoral en la cuenta oficial del ahora presidente de la República.
Fuentes explicó a la audiencia televisiva que el proyecto de Presupuesto General de la Nación, que debe presentarse a la Asamblea Legislativa a más tardar el 30 de septiembre de este año experimentará una reducción, pues ya no será necesario incluir los $800 millones que se presupuestaron este año para el pago deuda externa, pero que si habrá algún monto que corresponda a pagos que vencerán en 2020.
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