A pesar de “ligera mejoría” The Economist coloca a El Salvador como el más violento del mundo

0
690
Un tiroteo entre pandilleros y guardias privados de seguridad que se saldó con media docena de delincuentes muertos el pasado 15 de marzo en el Centro Histórico de San Salvador.

La cocaína se cultiva principalmente en América del Sur y es vendida al mercado más grande del mundo, Estados Unidos, a través de Centroamérica y el Caribe. Las rutas terrestres se originan, principalmente, en Colombia y atraviesan Honduras, El Salvador y Guatemala antes de llegar a México. No es de extrañar, por tanto, que América Latina siga siendo la región más violenta de todo el mundo que no sufre una guerra, de acuerdo con los convencionalismos de un conflicto.

Según el Instituto Igarapé, un grupo de estudios de Brasil, 43 de las 50 ciudades con más asesinatos y ocho de los diez primeros países están en América Latina y el Caribe. Las guerras entre pandillas, corrupción y Estados más débiles abonan a los altos niveles de violencia.

La parte más alta no ha cambiado. En los años 2015 y 2016 El Salvador fue el país más violento de todo el mundo y San Salvador la ciudad con más asesinatos. Las estadísticas más recientes representan una ligera mejoría: la tasa de homicidios disminuyó de 103 a 91 muertes por cada 100,000 habitantes y en la capital decreció de 190 a 137.

La tendencia descendente también se ha registrado en Honduras: San Pedro Sula ahora ocupa el tercer lugar.

Pero el aumento de la violencia en los países vecinos demuestra que el manodurismo únicamente redistribuye geográficamente los asesinatos, no los hace desaparecer.

Acapulco, ubicado en la costa del Pacífico mexicano, registró 108 asesinatos por cada 100,000 habitantes, ubicándose detrás de San Salvador.

La tasa global de México aumentó de 14.1 asesinatos por cada 100,000 habitantes a 17, número similar al culmen de la guerra contra el narco que declaró el expresidente Felipe Calderón; seis ciudades mexicanas están entre las 50 más violentas del mundo.

En el centro de la lista está Brasil que es el segundo mayor consumidor de cocaína en el mundo. El año pasado la tasa de asesinatos disminuyó en las ciudades más grandes pero aumentó en las más pequeñas. En Maraba y Viamao los homicidios aumentaron un 20 por ciento mientras en Sao Paulo cayeron un 55% entre 2014 y 2015.

A diferencia de México y Centroamérica la tasa nacional de homicidios disminuyó de 29 por cada 100,000 habitantes a 27 en 2015; en éste año 56,212 brasileños fueron asesinados.

Fuera de América Latina hay cuatro ciudades que están en la lista de las más violentas: Detroit y Nueva Orleans, en Estados Unidos, con 4.9 homicidios por cada 100,000 habitantes; y Nelson Mandela Bay y Buffalo City.

Nota original: The Economist