Por Mauricio Eduardo Colorado.- Los sucesos y personajes que en 1917 hicieron historia en la Europa Oriental, son recordados en ocasión de la celebración del centenario de los sucesos políticos conocidos como la “Revolución de Octubre”, que en realidad ocurrieron en septiembre, ya que en ese entonces, en la zona geográfica en la cual se dieron los hechos se llevaba el calendario Juliano, y en la mayoría del resto del mundo ya oficiaba el calendario Gregoriano.
De ahí, que para occidente, los sucesos de dicha revolución, se sucedieron en noviembre. Para tener una visión resumida de lo ocurrido, debemos indicar que en febrero de ese año, el Zar de todas la Rusias Nicolas II de la dinastía Romanov, se vió obligado a renunciar al trono, y como consecuencia, fue asesinado con toda su familia con el efecto de que nadie reclamara el trono.
Semejante crimen permitió instalar un gobierno provisional liderado por Kerensky, quien a su vez fue derrocado por los bolcheviques en octubre. Hace cien años, pues, se desarrolló el cambio de vida más drástico que jamás haya ocurrido en la tierra.
El líder más reconocido del movimiento, fue Vladimir Illich Ulianov, Lénin, quien tomó el control del gobierno con espíritu cruel, y a sangre y fuego, sometió a los ciudadanos de todas las rusias, a un régimen que cambió la esencia de lo que hasta entonces era el sistema político tradicional.
La forma tradicional de gobierno se trastocó de forma radical, al imponerse el sistema comunitario, que supuestamente otorgaba a los ciudadanos comunes derechos a perpetuidad sobre los bienes de las clases “privilegiadas” despojándolos de la propiedad privada e instalando un sistema, que bajo un férreo control político, sobrevivió hasta agosto de 1991, cuando hubo un intento de golpe, llamado el golpe de agosto, dirigido contra el gobernante del momento Mijail Gorbachov, quien finalmente se vio obligado a dimitir en diciembre de ese año, fecha en que se inició un cambio político que derrumbó al sistema soviético, y concedió autonomía a las repúblicas integrantes de la ex URSS.
Sin embargo, la semilla del comunismo, había germinado en diferentes latitudes del globo, y aún hay lugares que conservan –a la fuerza- los vestigios de la ideología, y mantienen el oprobioso sistema en algunos países como Corea del Norte, Cuba y Venezuela. A cien años del inicio de los regímenes comunistas, la rivalidad de las ideologías opuestas –socialismo y capitalismo- se mantienen vigentes, aunque muchos analistas, consideran que la ideología teórica se considera fracasada, y que se mantiene en vigencia por el puro interés de los líderes políticos que detentan el poder, el cual usan en beneficio propio.
De todas maneras, estas naciones que sobreviven al colapso del sistema, han celebrado los cien años de la llamada “revolución de octubre” la cual de hecho causó enorme daño a la humanidad por la forma violenta y radical de imponerse. En nuestro país, en la actualidad vivimos los esfuerzos de algunos políticos desfasados que se niegan a rendirse a la realidad de la historia, ignorando la realidad de que el ser humano es libre por naturaleza, y rechaza el sometimiento a sistemas opresores. Tenemos la fé y la esperanza, de que los ciudadanos razonables, cerrarán el paso a quienes desean imponer ideologías trasnochadas y caducas. En nuestro país, contrario a lo esperado, y ante la crisis que abaten las finanzas da la nación, y a los eventos eleccionarios que oscurecen las noticias de importancia, no se ha visto mayores celebraciones de tan deplorable efemérides, gracias a Dios. Pero la historia es la historia, y los hechos suceden aunque sean deplorables, nefastos y tristes.