El Gobierno de Nayib Bukele dejó en «visto» (ignorado), un reclamo de Honduras por la presunta violación de sus aguas territoriales en el Golfo de Fonseca.
El Golfo es compartido por El Salvador y Nicaragua, con un reclamo por parte de Honduras de una pequeña porción de salida al Pacífico, y según las autoridades de Tegucigalpa la Marina Nacional salvadoreña violó sus aguas en dos ocasiones, el pasado miércoles y jueves durante un operativo conjunto con Nicaragua.
El comunicado del Ejército hondureño, señaló que a las 11:30 de la mañana del pasado miércoles el guardacostas Guaymuras reportó la presencia del guardacostas (buque militar) PM-8 de la Marina Nacional de El Salvador en coordenadas de soberanía hondureña.
Según los militares hondureños la nave salvadoreña adoptó una “posición beligerante” frente a la unidad naval hondureña.
Las autoridades salvadoreñas no han emitido ningún comunicado oficial respecto al incidente mencionado.
Luego de una segunda incursión el jueves, la Fuerza Naval de Honduras incrementó su presencia con el Guardacostas Honduras y dos unidades de respuesta rápida (URR artilladas) sumando en el área dos Guardacostas y cuatro URR artilladas.
Ante la presuntas violaciones el Ejército hondureño señaló estar en «máxima alerta».
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) delineó las fronteras terrestres y marítimas entre Honduras y El Salvador en fallos emitidos en 1992 y 2007. Estos países entraron en conflicto en julio de 1969, debido a masacres contra salvadoreños que habían migrado décadas antes al territorio hondureño, deirigidas por el entonces presidente Oswaldo López Arellano, donde el Ejército salvadoreño derrotó de manera rotunda al hondureño y que los mantuvo distanciados por once años.
Sin embargo, en 1980, firmaron un tratado de paz en Lima, Perú, con el objetivo de buscar un acuerdo bilateral en los siguientes cinco años. Al no lograrlo, el caso fue presentado ante la CIJ.
El Salvador no acepta el fallo de la CIJ.