FMI contradice a la Presidencia de El Salvador referente a las inversiones y utilidades en Bitcoin

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El más reciente informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre El Salvador parece contradecir directamente las afirmaciones de la presidencia salvadoreña respecto a la acumulación y las ganancias de Bitcoin por parte del sector público. Mientras el presidente Nayib Bukele ha celebrado públicamente un crecimiento significativo en las tenencias y la valorización de Bitcoin del país, el documento del FMI sugiere una realidad diferente en cuanto a la evolución de estas reservas.

Según datos compartidos por el presidente Nayib Bukele en julio de 2025, El Salvador ha invertido aproximadamente $291.7 millones en Bitcoin desde que la criptomoneda se adoptó como moneda de curso legal en septiembre de 2021. El mandatario destacó que el portafolio nacional de Bitcoin había alcanzado una valorización de más de $691 millones, lo que representa ganancias no realizadas de alrededor de $399 millones —un retorno del 137 % sobre el capital invertido—, y que el país posee más de 6,230 BTC.

Sin embargo, un extracto de un informe del staff del FMI, correspondiente a la Consulta del Artículo IV de 2025 y la Primera Revisión bajo el Acuerdo de Facilidad Extendida, establece claramente que «el stock general de Bitcoin mantenido por el sector público ha permanecido inalterado desde la aprobación del programa».

Esta declaración del FMI introduce una aparente contradicción con los informes presidenciales. Si el «stock general de Bitcoin» del sector público se ha mantenido «inalterado» desde la aprobación del programa del FMI (cuya fecha de inicio es posterior a septiembre de 2021), esto implicaría que no se han realizado nuevas adquisiciones significativas de Bitcoin, o que cualquier ganancia en valorización no ha resultado en un incremento en la cantidad de BTC poseídos. Esto choca directamente con la narrativa de una inversión creciente de $291.7 millones que ha resultado en la acumulación de más de 6,230 BTC y ganancias sustanciales.

La discrepancia plantea interrogantes importantes sobre la transparencia y la precisión de los datos financieros relacionados con la estrategia de Bitcoin de El Salvador. Si bien las ganancias no realizadas mencionadas por el presidente Bukele se refieren a la valorización del activo en el mercado, la afirmación del FMI sobre un stock inalterado podría referirse a la cantidad de Bitcoins o a la ausencia de nuevas compras significativas que alteren el volumen original acordado o registrado al inicio del programa.

Esta aparente contradicción subraya la necesidad de mayor claridad y detalles por parte de las autoridades salvadoreñas sobre cómo se reportan y gestionan sus inversiones en Bitcoin, especialmente en el contexto de sus relaciones con organismos financieros internacionales como el FMI. La naturaleza de esta divergencia podría tener implicaciones en futuras negociaciones de financiamiento y en la percepción de la estabilidad económica del país.

Para obtener más información sobre el contexto del informe del FMI, puede consultar el documento original del FMI.