La Fiscalía General de la República actuó con rapidez y sabiduría en el caso de los niños intercambiado, localizado y después entregado a sus respectivos padres biológicos.
La absurda reacción del grupo de galenos que controlan el Colegio Médico, en demanda de una disculpa pública del Fiscal Martínez, en un supuesto acto de solidaridad profesional, no tiene sentido; no porque el fiscal no pueda ofrecer una disculpa sino porque, la Fiscalía actuó acorde a la ley, y de manera rápida y conveniente en el caso de los niños intercambiados a pocos minutos de haber nacido.
El Colegio Médico, o quienes lo representan actualmente, confunden la solidaridad profesional, de la que indudablemente ha de ser merecedor el ginecólogo Alejandro Guidos, con un acto de estricta legalidad ordenado por la Constitución de la República al Fiscal General de la República.
La detención del Dr. Guidos y el aseguramiento de la información relacionada al caso del hospital Centro Ginecológico, así como de los archivos del médico señalado, tuvieron que efectuarse de manera acelerada de acuerdo a la gravedad de la denuncia y la naturaleza del delito denunciado.
En efecto, los padres del niño supuestamente desaparecido, denunciaron en prestigiosos medios de comunicación británicos y en la misma Fiscalía General de la República, que su hijo había sido víctima de una red internacional de traficantes de seres humanos que se dedican a vender recién nacidos.
No corresponde a la Fiscalía determinar sobre la inocencia o culpabilidad de las personas, eso es tarea de los jueces; al Ministerio Público le corresponde investigar el delito y si existen indicios suficientes para considerar su existencia proceder a la judicialización de los casos.
El Fiscal tenía suficientes evidencias como para documentar un requerimiento, una denuncia formal, una víctima y un supuesto responsable.
Para suerte del supuesto responsable, antes de que transcurriera el término legal de la detención, los investigadores de la Fiscalía y los especialistas de medicina legal, el Instituto de Medicina Legal “Roberto Masferrer”, habían logrado establecer la identidad del menor con el que se “intercambió” a Jacobo, el hijo biológico del matrimonio Cushworth Casanellas y que hizo posible su reencuentro la noche del pasado lunes.
El Instituto de Medicina Legal tuvo que efectuar comparaciones de pruebas de ADN en cuatro niños que nacieron en el Centro Ginecológico el pasado 21 de mayo. Las órdenes fueron giradas por la Fiscalía General de la República luego de judicializar la denuncia hecha por los padres de uno de los menores recién nacidos.
En su denuncia, los padres del menor, Richard J Cushworth y su esposa Mercedes Casanellas, responsabilizaban al doctor Alejandro Guidos, de planear y organizar un complot con personal del hospital y de haber vendido a su hijo a traficantes de recién nacidos.
El anuncio del Fiscal Luis Martínez, a pocas horas de haber sido instalada la audiencia inicial del caso, de haber encontrado a los menores intercambiados, puso fin a la detención de que había sido objeto el Dr. Guidos.
“Hemos encontrado a dos niños intercambiados y vamos a devolverlos a sus familias”, dijo el fiscal general, Luis Martínez, luego de judicializar el caso en el Juzgado 5º de Paz de San Salvador.
Los dos niños fueron entregados a sus padres biológicos tras realizarse una audiencia especial en la que estuvo presente el fiscal general, el director en funciones del Instituto de Medicina Legal y la jueza 14º de Paz de San Salvador, Josefina Martínez y Guidos obtuvo su libertad de manera condicionada es decir que el caso seguirá siendo investigado.
Y porqué seguirá la investigación? pues simplemente porque hasta ahora solo hay un hecho plenamente esclarecido y es el aparecimiento del niño reclamado; luego habrá que determinar de dónde sacaron los Cushworth Casanellas que el Dr. Alejandro Guidos organizó y planificó un complot con personal del hospital Centro Ginecológico para vender a su hijo a traficantes de recién nacidos, tal como lo declararon a los periódicos británicos Daily Mirror y The Daily Star.
Dentro de un año o antes, si así lo decide el juez 5º de Paz de San Salvador, se sabrá la situación definitiva del doctor Guidos; entonces y solo hasta entonces, podrá reclamar por los daños que le causaron los esposos Cushworth Casanella si es que el juez lo declara inocente.
Mientras tanto habrá que reconocer a la Fiscalía General de la República su eficacia y prontitud en este polémico caso pero, sobre todo, la de mantener los casos emblemáticos y trascendentales que le toca conocer fuera de discusión mediática para evitar su contaminación política.