La mitad de la población de Guatemala 7,5 millones de los 15 millones que conforman la población chapina, acudirá a las urnas para elegir presidente el domingo 6 de septiembre en medio de la peor crisis política de la que se tenga memoria.
La población ha salido a las calles para exigir la renuncia del presidente Otto Pérez, acusado de corrupción por la Fiscalía.
Catorce candidatos aspiran a la presidencia aunque, de acuerdo a las encuestas, solo tres tienen posibilidades de triunfo. La debacle política de las últimas semanas, sin embargo, puede meter a otro aspirante en la pelea.
Para alcanzar el poder en una primera ronda electoral, el ganador debe obtener más del 50% de los votos válidos emitidos. De lo contrario, los dos partidos más votados disputarán una segunda ronda, prevista para el 25 de octubre. Nadie ha ganado en una primera convocatoria en las siete elecciones que se han celebrado desde el fin de las dictaduras militares, en 1985.
Manuel Baldizón, del partido Libertad Democrática Renovada, (Lider), encabeza las encuestas. Baldizón de 45 años, es doctor en Derecho; sin embargo, su candidatura viene en caída libre desde que la Fiscalía y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) acusaran a su candidato a la Vicepresidencia, Edgar Barquín, y a siete aspirantes a diputados de delitos como lavado de dinero.
Otras dos candidaturas se encuentran en un empate técnico, y podrían disputar el poder a Baldizón en la probable ronda electoral de octubre.
El candidato sorpresa es Jimmy Morales, un comediante de televisión de 46 años, con estudios en Administración de Empresas y un doctorado en Seguridad Estratégica que en las encuestas anteriores ni siquiera aparecía.
También pretende la presidencia de Guatemala la carismática Sandra Torres, de 60 años, licenciada en Ciencias de la Comunicación y ex esposa del ex presidente Alvaro Colom quien figura en las preferencias con apenas un 14,7% de intención de voto.
Zury Ríos, la hija del general Eraín Rios Mont aspira a la presidencia a pesar de que su padre ha sido declarado como insano en medio de un juicio que enfrenta por crímenes de lesa humanidad.
De todos los candidatos, el único que ofrece un plan novedoso que podría asegurar apoyos no previstos es el economista Lizardo Sosa, expresidente del Banco de Guatemala (Central), que ofrece un gobierno transitorio de no más de dos años para impulsar los cambios que el país necesita y refundar la democracia.
Guatemala vive las últimas horas de un proceso electoral atípico. El país enfrenta un entorno de anormalidad, con procesos judiciales en contra de candidatos y un presidente, Otto Pérez, contra quien se pide que sea despojado de su inmunidad.
El presidente Otto Pérez, por su parte, en una intervención pública este lunes y la primera en más de cuatro semanas, reconoció que “La coyuntura se ha tornado difícil”
El mandatario guatemalteco aseguró en su alocución que dicha coyuntura es resultado de un proceso “apresurado del que se han aprovechado un show político”
“No recibí un centavo de esa estructura fraudulenta” afirmó el mandatario al referirse a los señalamientos en su contra por el caso de defraudación aduanera conocida como “La Línea” y por el que significativos sectores del país le están pidiendo su renuncia al cargo.
