Medio centenar de trabajadores gubernamentales fueron despedidos, luego de que se manifestaran el pasado sábado contra la reducción del presupuesto en salud y educación, informó una fuente sindical.
Un total de «42 compañeros (…) fueron notificados de su despido, ellos pertenecen al sector salud», declaró la secretaria general del Frente Magisterial Salvadoreño, Idalia Zúniga, durante una rueda de prensa.
Zúniga dijo que en el gremio de maestros, ella fue la primera de nueve despedidos.
«Están tocando al sector sindical y a los trabajadores, por lo tanto rechazamos contundentemente estas acciones del gobierno», subrayó.
El gobierno no se ha pronunciado sobre la denuncia de los despidos hecha por sindicalistas.
El sábado anterior, al menos un millar de médicos y maestros se manifestaron en San Salvador para exigir al presidente Nayib Bukele que mantenga el pago de un aumento salarial por categorías o años de servicio (escalafón), suprimido en el proyecto de presupuesto del Estado para 2025.
Ese pago es el único incentivo que tienen maestros y personal público de salud.
Los despedidos acudirán a instancias locales e internacionales para demandar justicia, adelantó la dirigente sindical.
Sobre el despido de la maestra Zúniga, la Relatora Especial de Naciones Unidas sobre los Derechos a la Libertad de Reunión Pacífica y de Asociación, Gina Romero, expresó su «preocupación» en la red social X.
«El ejercicio a la libertad de asamblea pacífica no debe ser castigado, mucho menos la acción de líderes sindicales», enfatizó Romero.
Una comisión de la Asamblea Legislativa analiza el presupuesto general del Estado para el próximo año que asciende a 9.663 millones de dólares.
El ministro de Hacienda, Jerson Posada, sostuvo que el pago del escalafón en educación y salud implicaría un desembolso anual de 50 millones de dólares, demasiado «oneroso» para las arcas del Estado. Sin embargo, las partidas para propaganda y gastos de la Presidencia de la República se ha incremntado en varios millones de dólares.
